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La familia de Miguel aun esperan que se declare su muerte en Grupo Alonso como accidente laboral

La familia de Miguel aun esperan que se declare su muerte en Grupo Alonso como accidente laboral
ALGECIRAS. - La familia de Miguel Ángel Guerrero, trabajador fallecido hace ya cinco meses tras caer de una altura de quince metros, aun espera los informes pertinentes que permitan considerar su muerte como accidente de trabajo. La madre de Miguel Ángel, que estaba contratado en la empresa Grupo Alonso cuando se produjo su muerte, espera también que la propia empresa diga algo, "aun no ha dicho nada". Añaden además, que a pesar de la tarea para la que fue contratado, "hacía de todo". La madre ha querido dejar constancia de que "si se hubieran cumplido todas las medidas de seguridad, mi hijo estaría vivo, tan simple como eso". Susana, viuda de Miguel Ángel, ha explicado que "el día del accidente, el estaba subido a un andamio para construir una nave a quince metros de altura, llevaba su arnés, pero no había línea de vida, ni red, y al ceder una de las plataformas, cayó desde esa altura". Según la versión de la familia, que ha sido difundida esta mañana a través del programa "A Diario" de Canal Sur, la propia empresa encargada de velar por la prevención de riesgos laborales en la empresa Grupo Alonso, existían graves deficiencias La familia de Miguel Ángel mantiene abiertas varias vías judiciales que van desde la causa penal, también la inspección de trabajo pendiente, hasta la petición de las indemnizaciones correspondientes por las causas de su fallecimiento.  Se da la circunstancia, que todo el proceso judicial se encuentra en la actualidad paralizado, precisamente por la lentitud en la elaboración de los informes pertinentes, que es lo que reclama su familia. En el programa, la abogada Mari Luz Aguilera, considera que esta actitud de la empresa, es algo habitual, "pocas se responsabilizan", aunque considera que la familia está haciendo lo que debe. Miguel Ángel Guerrero fue escolta policial en el País Vasco, y se vio obligado a ponerse en huelga de hambre, tras la tregua de ETA, para reclamar el cumplimiento de las promesas de recolocación que se les hizo. Tras arduas gestiones, Miguel Ángel fue contratado como mozo de almacén en la empresa Grupo Alonso.

La familia de Miguel aun esperan que se declare su muerte en Grupo Alonso como accidente laboral