La decisión se ha tomado después de comprobar que las previsiones meteorológicas de cara al próximo fin de semana son adversas, con avisos de lluvia durante varias franjas horarias a lo largo de cada uno de los dos días de celebración, lo que pondría en riesgo la seguridad de los asistentes.

Arango ha explicado que “aunque estamos contrariados, ya que hasta la fecha han sido vendidas más de 1.200 entradas para el festival, creemos que es la mejor decisión que podemos adoptar, porque lo primero es garantizar que todos quienes acudan a disfrutar del evento, así como los artistas que actuarán y el personal que lo hace posible, estén completamente seguros”.

Ambas partes han decidido que el festival se celebre, si el tiempo asi lo permite, el sábado 26 y domingo 27 del presente mes de marzo, y han pedido disculpas a los jóvenes por las molestias que este aplazamiento les haya podido causar, recordando que las entradas siguen siendo válidas para el fin de semana en el que se pueda llevar a cabo la actividad.