José Lérida canta con Parrilla de Jerez a la guitarra ante la mirada de Manuel Agujetas
José Lérida canta con Parrilla de Jerez a la guitarra ante la mirada de Manuel Agujetas

El flamenco llora la pérdida de José Lérida 'El Pañero', enseña del cante y el baile gitanos

El flamenco llora la pérdida de José Lérida 'El Pañero', enseña del cante y el baile gitanos
José Lérida Cortés 'El Pañero', padre de los cantaores José y Perico Pañero, ha fallecido este domingo en el hospital Punta Europa de Algeciras, a los 79 años de edad. Con él, el arte flamenco pierde a uno de sus mayores emblemas del cante y el baile gitanos, un legado que se mantiene vivo gracias a sus hijos.

José Lérida nació en Ceuta el 11 de julio de 1942, aunque la mayor parte de su vida la desarrolló en Algeciras, primero en el barrio de San Isidro y luego en la calle Ríos, donde convive con el ambiente flamenco de la ciudad de las últimas décadas.

La herencia artística que le llega a José Lérida por línea familiar es de una riqueza inabarcable. Su bisabuelo fue José Cortés Molina, apodado 'El Negrito', un fragüero de la calle Buen Aire, donde dejó el eco de sus tonás y siguiriyas en personalidades de la talla del matarife algecireño Juan Soto, a la postre padre del legendario Manuel Torre.

Su abuelo, hijo del anterior, fue Bartolomé Cortés, conocido como Bartolera, quien casó con Ana Cortés, conocida como La Pichanta. El eco siguiriyero de ambos fue conocido entre los más grandes artistas de su época, destacando el influjo que ejercieron sobre Manuel Torre o Enrique El Mellizo.

Su padre fue José Lérida Cruz, de Camas (Sevilla), a quien ya se le conoció con el sobrenombre de Pañero por su oficio de venta de paños. Emparentado con la saga de los Cagancho, su cante y su baile gitano fue muy apreciado por los mejores artistas de su época, como Antonio Mairena, Juan Mojama o Juan Talega.

José Lérida Cortés marchó con poco más de un año a Sevilla, donde la familia se instaló en la plaza de San Román. Su estancia en Sevilla le permitió entrar en contacto con algunos de los mayores exponentes del arte flamenco de la capital andaluza, entre ellos la casa de los Pavón.

Con once años se afincó en Algeciras definitivamente. Su casa ha sido uno de los templos donde mejor se ha conservado la pureza del cante y el baile gitanos, transmitida de generación a generación, y ha sido paso obligado para artistas de la talla de los hermanos Mairena, Fernanda y Bernarda de Utrera, Tío Mollino, Paco Valdepeñas o Manuel Moneo.

En 1964 llegó a grabar por siguiriyas, soleares y bulería por soleá tras un inesperado encuentro en Buenos Aires con el gran guitarrista Esteban de Sanlúcar.

josé lérida 'el pañero'

En la intimidad del cuarto de cabales, ha sido uno de los más reputados intérpretes del cante y el baile gitanos, destacando en el cante por siguiriya y soléa, en los cantes festeros, en las malagueñas y en los tientos de Rafael El Tuerto, aunque su conocimiento era de una extensión inabarcable. 

Su manera de entender el arte flamenco andaluz le llevó a no subirse a los escenarios, como las grandes leyendas del siglo XIX, preservando en su casa el tesoro de una cultura que ha sido intensamente heredada por sus hijos José y Perico Pañero y su hija María.

El flamenco llora la pérdida de José Lérida 'El Pañero', enseña del cante y el baile gitanos