La campaña solicita a las autoridades eclesiásticas españolas y vaticanas la recuperación de la antigua sede episcopal de Algeciras. Para ello, se apoya en razones históricas y también geoestratégicas y de población, ya que defiende que Algeciras es "la décima ciudad de Andalucía en importancia, superando en población censada a Cádiz".

Para lograr su objetivo, el promotor ha remitido solicitudes escritas al nuncio del Papa, Bernardito Auza, y al presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Omella.

Además, Ortega pone el acento en la separación histórica con la capital gaditana, apuntando que ""ha supuesto históricamente una brecha no tan solo física, sino también en el sentimiento de pertenencia de los algecireños".

Javier Ortega, que ya pusiera en su anterior campaña el foco sobre el obispo de Cádiz, monseñor Zornoza, subraya también ahora sus "numerosos desencuentros" con diversas instituciones y con su propio clero.

La iniciativa recuerda que en otros tiempos existió la diócesis de Cádiz y Algeciras. Después, Algeciras pasó a ser una diócesis sin obispo propio, pero que Roma sigue reconociendo como tal. De hecho, el Vaticano sigue otorgando su titularidad honorífica a diversos obispos auxiliares. Por ejemplo, el que fuera auxiliar de Barcelona, monseñor Carreras y más recientemente el nombrado auxiliar de Canarias, Cristóbal Déniz.

 "Ninguno de los obispos nombrados ha pisado nunca esta tierra, ya que de hacerlo tomaría posesión efectiva de la Diócesis y Algeciras quedaría separada automáticamente de la de Cádiz y Ceuta", concluye la petición.