Coordinada por la delegada de la Junta de Andalucía en Bruselas, Catalina de Miguel, han debatido sobre el asunto el europarlamentario Pablo Arias; la responsable de Fondos Europeos del Ayuntamiento de Algeciras, Begoña Oliva; el catedrático de Derecho Internacional Pablo Antonio Fernández; y el alcalde de Palma del Condado y miembro del Comité Europeo de las Regiones, Manuel García.

Pablo Arias ha señalado que ·"el cambio de paradigma es un término filosófico que se usa mucho en economía. Cuando se habla de un cambio de paradigma hay que profundizar en qué ha pasado. Hemos pasado del control del déficit al endeudamiento mancomunado de la UE para hacer frente a la actual situación. Europa ha crecido siempre a través de las crisis, buscando la oportunidad de seguir adelante",

El diputado europeo ha apuntado que "hay que saber dónde y en qué gastar los fondos europeos y que solucionen los problemas que están previstos. Hay que encontrar las fórmulas para poner un plan eficaz con el que saber dónde gastar esa inversión europea. Debe tener una capacidad transformadora para mejorar los procesos de futuro". 

"Lo hemos pasado todos muy mal y las ciudades han sido las grandes sufridoras de la pandemia", ha manifestado.

Pablo Arias ha querido también trasladar su "enhorabuena al alcalde de Algeciras por tener gente dedicada a los fondos europeos. No puede ser que haya municipios que no reciben fondos porque no tienen gente dedicada", y ha subrayado que "el proyecto que vertebra a esta ciudad siempre ha sido el puerto de Algeciras y habrá que apostar por el puerto y no perderlo de vista".

Pablo Antonio Fernández, por su parte, ha reflexionado acerca de que "en el derecho interno somos las personas, a diferencia del derecho internacional, donde sólo actúan los estados. Las ciudades perdieron con el sistema actual todo su poder. En 1658 se decide en Westfalia instaurar el sistema de estados modernos. Y ahí es donde el poder se hace territorial, despreciando la personalidad".

Por ello, destaca la importancia de que "las ciudades se han dado cuenta de que no pueden ir por el camino de la subjetividad, sino por el de los actores, que son los que van a incidir en la elaboración de las normas. Me sorprende que nunca se haya recurrido al Tribunal Constitucional que se cedan competencias exclusivas de los ayuntamientos a la Unión Europea".

"Utilicemos las herramientas que nos permite la Unión Europea", ha afirmado, destacando la importancia de acciones como la cooperación transfronteriza: "ahí tienen una misión los ayuntamientos, que lo que tienen que buscar es un elemento común".

El catedrático ha pensado acerca de la trascendencia de los grandes asuntos en las ciudades, recordando que "en el cambio climático, la ONU tiene el lema, que es piensa globalmente, actúa localmente". 

Begoña Oliva, por su parte, ha valorado que "un proyecto transformador tiene el objetivo final de transformar la realidad de un territorio. Para ello debe atacar distintas capas de la realidad social, económica, cultural, de infraestructuras, de movilidad... Tenemos muchos ejemplos de proyectos transformadores cerca. Sobre todo cuando la ciudad ha hecho un trabajo intenso de proyecto qué modelo productivo quiere ser".

"Para que un proyecto sea efectivo, tiene que ser realista y tener una financiación mínimamente comprometida", afirma. Por ello, ahonda en que "la Agenda Urbana es un elemento muy útil para generar gobernanza en las ciudades. Hemos trabajado con la Universidad, con el puerto, con la Cámara de Comercio, con el movimiento educativo, con la ciudadanía. Esa es la forma de poder realmente recuperar el bienestar que teníamos y que, de alguna manera, se ha mermado".

"Hay que hacer el esfuerzo de repensar y centrarse en el ciudadano. Que se genere una confianza en ambos sentidos", señala.

Oliva aboga por "hacer un uso de la ingente cantidad de fondos que tenemos para crear proyectos transformadores, que en el caso de la Bahía son mejorar las conexiones ferroviarias y el Llano Amarilla, que son también proyectos de España y de la Unión Europea".

En relación a las agendas urbanas, Manuel García ha pedido "cuidado con aumentar las cargas administrativas de las entidades. Tenemos que organizar el futuro de cambio, pero siempre siendo ágiles".

"El Gobierno ha actuado con poca transparencia en los fondos de Resiliencia y los Next Generation. Se ha omitido la voluntad de eco de los ayuntamientos respecto a nuestras necesidades. Se van a poder ofrecer fondos para infraestructuras y para el desarrollo. Pero hay que tener cuidado con la gestión de esos fondos, porque a lo mejor no tenemos tiempo o capacidad para gastarlos. El problema es que no se nos ha consultado", ha afirmado.

Para Manuel García, "uno de los pilares fundamentales es el acceso y la integración de nuestros pueblos a Europa; la transformación como concepto global y acudir a la zona de riesgo, que es donde se evoluciona. Y ese cambio tiene que estar en todas las materias, como cambio demográfico, transformación digital, alimentación..."