MALAGA. - De Algeciras y de otros diez municipios andaluces mayores de 100.000 habitantes y gobernados por el PP. El ejemplo más cercano lo tenemos en Algeciras, que aún sigue esperando la llegada de la presidenta de la Junta de Andalucía, o de su vicepresidente, Diego Valderas. Ambos han visitado la ciudad en más de seis ocasiones desde marzo de 2012, pero en ninguna de ellas han pasado por el Ayuntamiento para tratar asuntos relativos a ambas administraciones. Han estado en el Hotel Cristina, en la sede de un colectivo social, en las sedes de sus partidos, en el Puerto o en la sede de Subdelegación, pero no en la casa que representa al pueblo de Algeciras, y que sigue esperando que se atiendan las demandas que dependen en exclusiva de la gestión de la Junta de Andalucía. Ayer en Málaga, en una reunión del presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, con los alcaldes de los municipios de más de 100.000 habitantes, esta circunstancia fue la que acaparó más titulares, y es que la situación de Algeciras no es distinta a las de Málaga, Granada, Jaén, Córdoba, Almería, Huelva, Cádiz, Sevilla o Marbella, y así se lo hicieron saber sus alcaldes al presidente popular. «Susana Díaz no se ha enterado de que Andalucía es más que la Junta y que dialogar con los alcaldes es hacerlo con los legítimos representantes de los ciudadanos», aseguraba el líder andaluz de los populares, quien denunció que la presidenta de la Junta «pasa de largo con su coche oficial por los municipios que votan PP». La falta de «lealtad» con ellos se traduce, a su juicio, en el más de centenar de cartas que los alcaldes del PP «le han enviado en el último año y que no merecen ni respeto ni respuesta».

Impuesto del agua

Una de las principales batallas que libra José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras, contra la Junta de Andalucía, es la negativa a ayudar en la financiación de las obras de los colectores en Algeciras, en las que si va a colaborar el Ministerio de Medio Ambiente a través de la empresa pública Aquamed. Landaluce lleva tres años reclamando que el canon autonómico que se cobra en el recibo del agua, revierta en la ciudad. La Junta da la callada por respuesta. Moreno Bonilla “echó” una mano ayer a José Ignacio Landaluce, al acusar a Susana Díaz de la «mala gestión» del canon del agua y lamentar que los 250 millones de euros recaudados en Andalucía tras la subida de este impuesto «no se han traducido en las obras de saneamiento necesarias». Y fue a más: « ¿Dónde está ese dinero? ¿Acaso estamos ante una nueva trama de desvío de fondos?». Foto: Antonio Pastor (El Mundo)