Las Lagunas del Duque

Las Lagunas del Duque
He asistido en el Instituto Cervantes de Gibraltar  a un acto precioso y preciso de DESAGRAVIO  a los judíos sefardíes expulsados de Gibraltar por la Casa de Medina Sidonia y forzados a una diáspora por diversos sitios de Al Andalus(Al Andalus lo digo yo, el Duque no llegó a pronunciar esa palabra) y norte de África. Un excelente discurso del Director del Cervantes, Francisco Oda. Otro magnífico del Vicepresidente de la comunidad sefardí de Gibraltar. Y una explicación realmente entrañable del escultor linense, Víctor Quintanilla, quien explicó la elaboración de un precioso pergamino que da fe de este DESAGRAVIO,  que logró llenar por completo, con una amplia representación sefardí tanto de  Gibraltar como de Algeciras, el excelente marco que es el Instituto Cervantes. Y llegó la intervención del Duque de Medina Sidonia que en un simbólico acto pidió disculpas por la expulsión de los judíos sefardíes por la política de la Inquisición y los Reyes Católicos contra ellos. Pero en su discurso el Duque de Medina Sidonia, Álvarez de Miranda y yo no sé cuantos apellidos más, comenzó a hablar de Sevilla, de la Casa de Medina Sidonia y utilizando el término Andalucía en la que, prácticamente, era la Casa de Medina Sidonia quien ha cortado el bacalao. El Duque en ningún momento habló de Al Andalus. En ningún momento habló de los mil años de existencia de Al Andalus. En ningún momento habló de mudéjares. En ningún momento habló de moriscos. En ningún momento habló de la existencia de esta tierra milenaria que se creó en Tarifa y que por ello,  nos toca muy de cerca pero que, parece, que al Duque nadie se lo ha dicho. Habló como si no existiera Al Andalus. Y, claro, que quieren ustedes que les diga. Un señor que olvida, no sé si de forma intencionada ó no, a nuestra tierra, a nuestra ascendencia por completo, no me merece ninguna consideración. El perdón hay que pedírselo también a los moriscos, más de trescientos mil expulsados de su tierra. Como diría mi querido amigo, cantautor , morisco “granaino”, Carlos Cano: QUE LE DEN , QUE LE DEN, QUE LE VAYAN DANDO.

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