En un mundo en el que todos los esfuerzos de las administraciones se encaminan a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, el anuncio de Renfe es un paso atrás. A las lamentables condiciones de los convoyes, los más viejos y en peor estado de los que todavía circulan en territorio nacional, las constantes averías y los perjuicios por los trabajos que se realizan en la línea, ahora sumamos la ampliación del tiempo del trayecto.

Evidentemente, asegura el alcalde, “este repentino incremento del tiempo de este trayecto no es más que una estratagema de Renfe para intentar tapar su demostrada incapacidad para cumplir con los horarios estipulados para la longitud del tramo y las condiciones técnicas de los trenes”. Además, concluye Landaluce, ya no es nada nuevo, ya que el año pasado Renfe ya anunció “ligeros incrementos” que, sumados a los nuevos, “nos separan cada vez más de Madrid”.