Han tenido que pasar diez años para que todos los estamentos políticos, sociales, empresariales y sindicales, se den cuenta de que la unión hace la fuerza, pero eso sí, ha sido justo cuando se ha producido el cambio de gobierno en Madrid, cuando en la Comarca del Campo de Gibraltar se ha desatado una especie de sentimiento de lucha para reivindicar la modernización de las líneas ferroviarias. Plataformas, acuerdos, lobbys, surgen ahora, y no por generación espontanea, sino espoleados desde los sectores de la izquierda que durante los años de gobierno del PSOE en Madrid, Sevilla, Cádiz y la Comarca, guardaron un silencio sepulcral ante la falta de inversiones, cuando menos, similar a la actual del gobierno del Partido Popular. Izquierda Unida y PSOE han puesto a funcionar su maquinaria para tratar de aglutinar una fuerza común que haga posible que estas inversiones, que no llegaron cuando había dinero y la crisis era una utopía, lleguen cuanto antes a las necesitadas infraestructuras de una Comarca, que por mas que quieran ahora poner en valor, han tenido olvidada todos los partidos sin excepción. La hipocresía y demagogia política, hace que ahora sea cuando se pida un lobby “tipo levantino”, y claro está, a este llamamiento se unen los sindicatos afines, la Junta de Andalucía, que durante ocho años ha estado callada, y la APBA, tal vez la única administración que realmente lleva años reclamando soluciones a un gobierno y a otro. IU quiere poner en valor el Acuerdo de Antequera, una especie de manifiesto auspiciado por la Junta de Andalucía, más concretamente por la Consejería de Fomento y Vivienda que dirige precisamente la formación. El objetivo, “hacer frente común a la demanda de inversiones necesarias en materia ferroviaria”. Antes al parecer, no hacía falta este frente. Para ello, Izquierda Unida ya prepara la remanida formula de las mociones en ayuntamientos, a las que el Partido Popular vote lo que vote, le lloverán las criticas. Si vota sí, porque luego la inversión no llega. Sin vota no, porque está en contra del desarrollo. Así es el juego político. El dirigente provincial de Izquierda Unida, Manuel Cárdenas, dice que “Cádiz debe liderar este frente común”, y pone como ejemplo a la Plataforma creada hace unos pocos meses también, en defensa del ferrocarril, y cuya firma se realizó casi de tapadillo en un frio local de un edificio de negocios, y de la cual nunca más se supo. Lamenta IU que mientras que las previsiones de inversión del Gobierno central para los últimos tres años en el corredor ferroviario levantino ha sido de 3.363 millones de euros, en el caso del eje central que afecta a la provincia de Cádiz, ha sido de 65 millones de euros. Ridículo, claro que si, pero estas cifras responden precisamente a los trabajos y esfuerzos realizados años atrás. Mientras el lobby levantino se ha peleado desde Cataluña y Valencia, con el gobierno central de Aznar y Zapatero, sin importar el color, aquí en la Comarca, en Cádiz y en Andalucía, todos esos que ahora levantan el hacha de guerra contra el gobierno central, han estado callados, sin reivindicar, sin exigir. Ahora es muy fácil y entretenido, meterse con el PP y pedir inversiones, y hablar de agravios comparativos. Algunos tienen q             ue ganarse el sueldo, pero antes…, también era muy fácil ponerse de perfil, también había que ganarse el sueldo.