Continuamente nos manipulan como quieren con las estadísticas hasta tal punto que nos quieren hacer ver las cifras que se quieren promocionar. Pero, en ocasiones, quienes las hacen son tan malos que nada más decirlas ya las hacen no creíbles. Durante el fin de semana pasado nos han estado machacando con el número de viajeros que acababan las vacaciones y los que las comenzaban. En las diferentes cadenas se nos ha dicho que en este fin de agosto ha habido CUATRO MILLONES DE DESPLAZAMIENTOS POR CARRETERAS en España. Y se han quedado tan tranquilos al decirlo. Cuatro millones desplazamientos por carreteras a una media de cuatro personas por coche, significan DIECISEIS MILLONES DE PERSONAS DESPLAZADAS POR CARRETERA. Si a ellos les unimos los DOS MILLONES DE VIAJEROS POR AVIÓN y los de tren y autobuses, resulta que MAS DE LA MITAD DE LOS ESPAÑOLES  han estado viajando este final de agosto, bien finalizando, bien comenzando las vacaciones. Si a ellos le sumamos los que siguen de vacaciones y los que tienen que trabajar  en la hostelería para atender a esos casi veinte millones que se han desplazado, resulta que no nos quedan españoles que estén trabajando en otros temas y, por supuesto, no nos quedan parados. Nos faltan españoles. Pero no es sólo aquí, sino en todo. Año tras años se nos dice que la previsión de asistentes, por ejemplo, a la feria de Málaga, es de siete millones, que, luego, casualmente se confirma este número: este año también. O la famosa exposición de Dalí en Madrid que llevan semanas diciendo que supera los setecientos mil visitantes y que, casualmente, se ha confirmado esta cifra al finalizar la misma. Y no digamos de nuestra Operación Paso del Estrecho de la que nos han dado hasta siete cifras diferentes. Al principio, cuando no venía ningún coche nos decían que la OPE de este año había bajado un 16%  para, al final, decirnos que las cifras están en números muy aproximados a los del pasado año. Evidentemente todo  esto no se hace por gusto, pero es que la mayoría de las veces se hace tan mal que no saben ni manipularnos.