Hace sólo unos días, el PSOE algecireño anunciaba que no se construiría el Hospital Materno Infantil de Algeciras porque no se van a llevar a cabo obras nuevas en el siguiente ejercicio de 2014. Ahora es la propia Consejera de Salud, Bienestar Social e Igualdad, María José Sánchez la que alega después de que no se refleje en estos presupuestos de la Junta ni un euro para la reanudación de las obras del nuevo hospital de La Línea  y de que el delegado del organismo andaluz en Cádiz, Fernando López Gil, declarase que entre las prioridades de la administración autonómica están las personas y no el ladrillo, que se está revisando el proyecto porque "hay que readaptarlo a exigencias de eficiencia de energía".  "El proyecto de La línea va a quedarse pendiente de que tengamos presupuesto suficiente. Ahora mismo de esas inversiones tan potentes hay algunas que se van a quedar pendientes. No significa que se descarten sino que están pendientes de hacer, eso es importante. Hay muchos proyectos que se han reprogramado y vamos a ver si los podemos cubrir con proyectos europeos. Así, las obras del hospital de La Línea están sujetas a disponibilidad presupuestaria y se está revisando además el proyecto porque hay que adaptarlo a exigencias de eficiencia energética. Pero independientemente de eso se trata de un proyecto de un volumen económico elevado que empezarlo para pararlo después no tiene sentido". En el tiempo que llevan las obras paralizadas han sido muchos los que se han movilizado para pedir que se termine el hospital. En abril tuvo lugar una multitudinaria manifestación en La Línea y se recogieron miles de firmas, pero toda la movilización sirvió para poco. La Mesa de Trabajo por La Línea también tiene entre sus objetivos que se reanuden las obras, pero también esto se ha hecho desde aquí con la boca pequeña. Las obras están hechas en  un porcentaje de ejecución de un 75%, pero con el tiempo se irá degradando y sin duda su reanudación será mucho más costosa. Mientras tanto, los linenses tienen que acudir a un hospital obsoleto, que se llueve y con muchísimas deficiencias, tanto estructurales como de servicios. Muchos usuarios denuncian que faltan cosas básicas como bisagras en las puertas, o que los rodapiés están por los suelos. En cuanto a servicios, incluso el propio sindicato de enfermería denunció no hace mucho la saturación del servicio de urgencias, ya que muchos pacientes que deberían estar en planta ocupan camas en el lugar donde se atienden las necesidades más urgentes. A la Junta no le basta con una sanidad en nuestra comarca que ha tocado fondo, sino que encima nos toman por idiotas con eso de la readaptación del hospital a criterios de eficiencia energética. Mientras, 250 profesionales menos en los últimos cuatro años en la sanidad en nuestra comarca. ¿No vamos a ser capaces de salir a la calle con las camisetas blancas?