“Existe un convenio suscrito en 2005 que nunca se ha cumplido. Han pasado quince años  y existe interés de nuevos inversores, una oportunidad de desarrollo urbanístico para la ciudad que el alcalde está despreciando. Nos preguntamos qué está frenando al señor Landaluce en todos estos años. Por qué no ejerce la responsabilidad urbanística municipal”, afirma el vice portavoz municipal socialista, Fernando Silva.

De hecho, el PSOE señala que una de las empresas propietarias de parcelas del sector de Algarrobo ha reclamado al Gobierno local, en un escrito registrado el pasado mes de febrero, que declare el incumplimiento de las mercantiles mayoritarias que firmaron el convenio urbanístico en 2005 y que se sustituya el sistema de actuación de compensación por el sistema de cooperación, instando la ejecución del sector a través de agente urbanizador previa licitación pública por concurrencia.

“La empresa que ahora reclama decisiones al señor Landaluce se reunió con el gobierno local en enero de 2020. Entonces se anunciaba en prensa que el proyecto residencial de lujo en Pelayo resurgía. ¿Qué ha pasado desde entonces? Cerrar un expediente de reclamación de  deberes urbanísticos y abrir otro se puede hacer mediante un decreto de alcaldía. ¿Cuánto tiempo más va a pasar sin que se mueva el alcalde? Estamos ante una oportunidad que el señor Landaluce debería explorar con firmeza”, señala Fernando Silva.

El viejo proyecto inversor anunciaba la construcción de un complejo residencial de lujo, con viviendas, un campo de gol y un hotel. En las obligaciones asumidas por los promotores entonces se incluía también la financiación de obras de saneamiento, que incluía la construcción de colectores generales y parciales y estaciones depuradoras en Pelayo, y otras actuaciones para la urbanización de la zona.