El Medinaceli, a su paso por la plaza Alta
El Medinaceli, a su paso por la plaza Alta

El pueblo se rinde ante el Señor de Algeciras

El pueblo se rinde ante el Señor de Algeciras

Un año más, el pueblo de Algeciras se echó a la calle para encontrarse con la imagen más devocionada en la ciudad. Nuestro Padre Jesús Cautivo, el Medinaceli, el Señor de Algeciras, se volvió a encontrar con una multitud enfervecida, que lo acompañó desde su salida en San Isidro por toda su Estación de Penitencia.

La bajada de la calle Montereros fue una vez más el momento más emocionante de un Cristo que parecía moverse en volandas por la multitud. La misma que le esperaba en la Carrera Oficial, donde se encontró con el clamor de una plaza Alta repleta de fieles.

Su Madre, María Santísima de la Esperanza, también se citó con el fervor algecireño, en el que era además el desfile procesional de su 75 aniversario. Para la efeméride, la talla de la Virgen sostenía la túnica original del Medinaceli. Además, el Paso de Palio estaba rematado con un crespón negro, con el que la hermandad rendía un emocionado recuerdo a la memoria de Diego Valencia, vilmente asesinado.

También el Medinaceli estrenaba este año las potencias, una parte de su fisonomía que lo acompañaba en su talla original de Bravo Nogales de 1944, y con la que procesionaba por primera vez desde entonces.

Una cita, la del Martes Santo, que tiene nombre propio en la ciudad, y que es el momento de mayor fervor popular de la Semana Santa algecireña.

El pueblo se rinde ante el Señor de Algeciras