El vandalismo, la mala educación, la falta de respeto y la poca vergüenza de algunos ciudadanos, está privando que la ciudad avance de la manera que merece. Unos desalmados han robado los cables que conectaban los nuevos focos que iluminan Los Arcos en la zona de Aguamarina.

La iluminación había sido repuesta por la delegación de Alumbrado el pasado fin de semana, y apenas ha durado una semana. Aun así, el Ayuntamiento ya trabaja para devolver la iluminación a este enclave de la ciudad.

Este proyecto, que lleva a cabo la empresa Sirce, tiene el objetivo de mejorar la iluminación monumental de la zona y embellecerla, para ello se han instalado 3 proyectores de 150 vatios de halogenuro metálico con protectores antivandalismo, 75 metros de cable y 3 cajas para proteger los proyectores, con un coste de 4.000 euros.

Tiene similitud este hecho con los destrozos que se han producido en maceteros y elementos urbanos instalados en varias calles, sobre todo de San Isidro, en las diferentes actuaciones que realiza el Ayuntamiento de la ciudad. En esos casos, también llegaron los destrozos escasos días después de su inauguración.