El revuelo levantado por las sevillanas que el moribundo Julián Muñoz se marcó este pasado fin de semana en un pub de Marbella, ya le han traído las primeras consecuencias. Según informa Okdiario, la última decisión judicial ha sido la retirada de la pulsera de control y su ingreso inmediato en el CIS de Algeciras para seguir cumpliendo el tercer grado.

Aunque su hija ha confirmado al diario El Español que su padre ha sido llamado desde el CIS pero que aún no ha ingresado, lo cierto es que el bailoteo de Muñoz le va a traer consecuencias, máxime si tenemos en cuenta que Julián salió de prisión en 2016 con el pretexto de padecer una enfermedad incurable. Según este mismo diario, Julián Muñoz no habría quebrantado ninguna ley y a pesar de llevar una pulsera telemática, esta solo la debería llevar de lunes a jueves, por lo que el fin de semana no está sujeto a control.

Julián Muñoz fue grabado este pasado fin de semana disfrutando de una fiesta en el pub Trafalgar en la urbanización de Calahonda, donde se marcó una sevillana a altas horas de la madrugada que fue grabada por uno de los presentes y difundida a través de internet, provocando un gran revuelo y la reacción del CIS de Algeciras.