Corría el año 1983, por entonces uno se encontraba viviendo en Guadalajara, y gracias a un familiar y por correo, nos llegaron unas cintas de video VHS con la actuación de la chirigota algecireña "Cine Cómico".  Fue mi enganche con el carnaval y mi admiración a un grupo de personas algunas de las cuales tuve el privilegio de conocer con posterioridad. No lo voy a negar, para mi conocer a Antonio Quiros fue un shock. Su hijo, José, formaba parte del equipo de futbol AD Mirador, que un servidor entrenaba en categoría infantil, y un buen día vino al futbol y conocí al que para mí era todo un referente del mundo del carnaval. El gran Quiros, el que admiraba por sus músicas y letras, era también un gran padre, con un sentido del humor y otro común, que te dejaba claro que estabas ante un gran tipo. Era del Barcelona como su hijo, pero ya saben que la perfección no existe. Antonio Quiros siempre se preocupó de su gente, de sus amigos, siempre estaba cuando se le necesitaba y siempre acudía a la llamada. Su familia lo sabía y lo adoraba. Con el tiempo tuve la oportunidad de conocer a muchos miembros de esa familia, los Quiros, de los que solo puedo guardar buenos recuerdos. Ayer nos dejaba, y dejaba un enorme vacío no solo en esa familia de la que era el patriarca, sino en la familia del carnaval, de la alegría, de la felicidad, de la risa..., una risa que se te colocaba en la cara nada más verlo. Nunca sabías por donde te iba a salir, pero saliera por donde saliera, la sonrisa estaba asegurada. Desde hoy el cielo o lo que haya por ahí, es mucho más divertido, y lo que lloramos aquí abajo, lo van a disfrutar en las alturas. Grande Quiros, y grande toda tu familia, lo sabes y puedes estar orgulloso. Hasta siempre amigo.