Fernando Silva prefería que el encendido del Alumbrado Navideño se hubiese realizado en un acto multitudinario en la Plaza Alta, ya que, en su opinión, se habrían producido abucheos al alcalde y al equipo de gobierno.

Ignora el portavoz socialista, que las restricciones que se aplican al estar la ciudad en el nivel 4 de seguridad contra el Covid-19, impiden este tipo de convocatorias. O lo ignora, o prefiere sacrificar la salud de los algecireños a cambio de unos pitidos.

PSOE de Algeciras y Alumbrado Navideño no se llevan bien. Cuando no es el coste de las luces, es el montaje, o la distribución. Ya hace dos años, Daniel Moreno, desde su posición en la delegación provincial de Turismo de la Junta, trató de que no se pudiera instalar la famosa “Catedral de Luz”, que atrajo a miles de personas.

Ahora, el alto coste del alumbrado para este año, argumentado desde el equipo de gobierno como necesario para dar a las calles una mayor luminosidad y alegría de cara a incentivar las compras en el centro, es el centro de las críticas.

“Ahora ya tiene lo único que buscaba. Ayer sábado consumó el despilfarro de más de 100.000 euros en luces de Navidad, y ya tiene su foto luminosa. Lo ha hecho a escondidas y así también evita los abucheos que bien merece su decisión. En tiempos de pandemia, y con la mala situación de la economía municipal algecireña, la inversión pública tenía que centrarse en medidas directas para atender problemas sociales, incentivar el consumo y apoyar a las pymes. Landaluce Calleja actúa para su interés político personal, no esperamos de él otra cosa”, señala Fernando Silva.