Rosytonea regia (40)

También conocida como palmera real cubana. La reforma del parque incluye la plantación de 40 de estos ejemplares, que llegan a alcanzar los seis metros de altura. Se trata de una especie de palma cuya altura, elegancia y fácil cultivo la ha convertido en uno de los árboles más comunes en el mundo para uso ornamental. Es también el más simbólico de los campos de Cuba, donde es reconocido como árbol nacional. 

Su tronco, liso y de color grisáceo claro, tiene la apariencia de una columna elegante, ligeramente fusiforme, que engruesa ligeramente a media altura, para luego volver a adelgazar. Tiene un penacho terminal de hojas que alcanzan una gran longitud.

Las 40 palmeras reales cubanas adquiridas para el parque se dispondrá sobre la valla perimetral del parque situada en la calle Capitán Ontañón y hasta la avenida Blas Infante, alternando con el magnolio.

Magnolio (33)

El proyecto inicial contemplaba la alternancia de la palmera real cubana con cipreses (uno y uno) sobre la valla de Capitán Ontañón, la zona que más afectada se ha visto del parque por la tala de árboles enfermos o podridos. Sin embargo, la exposición del proyecto a colectivos ciudadanos y ecologistas obtuvo un rechazo a la presencia elevada del ciprés, por asociarse más con otro tipo de entorno como el del cementerio.

Es por ello que los técnicos municipales optaron a última hora por sustituir los cipreses por magnolios de copa, un total de 23, que se dispondrán junto a la citada valla de forma alternante con las palmeras. Los ejemplares de magnolio de copa obtenidos por el Ayuntamiento para el María Cristina poseen un calibre de 25 a 30 y pueden alcanzar hasta los 4,5 metros de altura.

Procedente de Estados Unidos, es un árbol de gran belleza ornamental. Árbol piramidal, ramificado desde la base, abierto y poco denso., es de hoja perenne y se cultiva como ornamental por su frondosidad y sus llamativas flores terminales tanto por sus colores como por sus grandes tamaños 

La reforma del parque contempla también la plantación de diez magonolios piramidales en el paseo central del parque, donde se busca que provoquen un efecto columnar para potenciar el eje central. Se trata de ejemplares más alargados, cuyo efecto resalta más los espacios abiertos como paseos o plazas.

Ciprés stricta (2)

El proyecto inicial de reforma del parque María Cristina contemplaba la plantación de 40 cipreses stricta. La puesta en común del proyecto con grupos vecinales y ecologistas supuso dar marcha atrás con este planteamiento, al asociarlo la ciudadanía con el contexto del cementerio. 

Pese a su sustitución por magnolios, el proyecto ha mantenido la instalación de dos ejemplares de ciprés stricta o ciprés común, que se plantarán en la entrada del parque desde la avenida Blas Infante, de tal forma que ejerzan de árboles de bienvenida.

El ciprés es un árbol ampliamente conocido, de procedencia mediterránea. Su tronco es muy erecto, de madera tupida, fuerte y aromática, la cual se encuentra revestida por una corteza de tono marrón-grisáceo. Habitualmente presenta una corona de forma piramidal, más ramificada en su parte baja. Sus hojas superpuestas, que se apoyan entre sí, dando un aspecto similar a un abanico, son de color verde oscuro. Durante el verano sus hojas y madera expresan un aroma parecido al del cedro.

Archotonphoenix Alexandrae (30)

Popularmente se le conoce como palmera alejandra, palmera real australiana o palma de Alexandro. Tiene un rápido crecimiento, pudiendo superar los 20 metros de altura, aunque los ejemplares adquiridos para el parque María Cristina tiene una previsión de alcanzar los cuatro metros de altura.

Su tronco es delgado, anillado y levemente escalonado, con un grosor de unos 30 centímetros. Sus hojas forman un penacho al final del tronco y son pinnadas, ligeramente arqueadas, sobre un capitel dilatado formado por las vainas. Posee flores en grupos de tres, dos masculinas y una femenina.

Los ejemplares adquiridos para la reforma del parque María Cristina son de menor tamaño y están pensados para ser dispuestos por los parterres del parque.

Chorisia speciosa (2)

Popularmente llamada palo borracho o árbol del puente, es una especie del género Ceiba nativa de las selvas tropical y subtropical de Sudamerica. Tiene varios nombres comunes locales: palo borracho, árbol botella, toborochi, árbol de la lana, palo rosado, samohú (del guaraní  "samu’ũ"), lupuna hembra. Pertenece a la misma familia del baobab y del kapok.

En Algeciras, esta especia se ha hecho bastante popular en los últimos meses después de su instalación como motivo ornamental en la rotonda de la carretera a El Rinconcillo, frente al instituto Levante.

Su tronco, ensanchado en su tercio inferior, le sirve para almacenar agua para tiempos de sequía. Está protegido por gruesos aguijones cónicos. En árboles jóvenes, el tronco es verde debido a su alto contenido en clorofila, capaz de realizar la fotosíntesis cuando faltan las hojas. Con el tiempo, se forman vetas rugosas y agrietadas de color castaño grisáceo. 

Alcornoque (3)

El proyecto contemplaba también inicialmente la plantación de cinco ejemplares de chorisias. Finalmente, la puesta en común de la reforma con la opinión pública ha llevado a su replanteamiento, dejándolo en dos, que se alternarán con tres ejemplares de alcornoques, especie ampliamente vinculada con la identidad cultural y ambiental de Algeciras y el Campo de Gibraltar.

Los alcornoques que el Ayuntamiento va a plantar en el parque María Cristina son ejemplares de calibre 25, que alcanzarán una altura de hasta cuatro metros.

El alcornoque es un árbol de porte medio y hoja perenne muy extendido en la zona, donde el Parque Natural de los Alcornocales le debe su nombre. Una de sus principales particularidades se encuentra en su corteza, gruesa y rugosa, de la que se obtiene el corcho.

Brachychiton rupestris (3)

Se trata también de otro ejemplar de árbol botella, procedente de Australia. El proyecto de reforma del parque María Cristina contempla la introducción de tres ejemplares de esta especie. Su gran tronco hinchado le da una apariencia notable y le da origen a su nombre. Como árbol suculento y resistente a la sequía, es tolerante a varios suelos y climas.

En las primeras etapas de su vida, el árbol botella es de crecimiento muy lento, y la forma única del árbol botella no es visible hasta los 15 años de edad. Los árboles maduros son fáciles de trasplantar, y pueden soportar intervalos de hasta tres meses entre excavaciones y replantaciones sin gran daño. El árbol botella también puede soportar temperaturas de -10 °C hasta +50 °C en su hábitat natural.

Sus flores brotan en racimos, y tienen forma de campana amarillenta. El fruto es leñoso, con apariencia de barco pequeño, y mide unos 10 centímetros más o menos. Además, es un árbol que proporciona una sombra amplia y fresca cuando alcanza su edad adulta.

Grupos de palmeras (30)

La remodelación del parque María Cristina contempla también la introducción de distintas especies de palmeras, hasta 30 ejemplares, para formar grupos dispuestos en distintas localizaciones del parque.

Los ejemplares escogidos para estas formaciones son las palmeras kentia, areca y strelitzia.

La palmera kentia, de origen australiano, es un árbol que crece en forma de palmera de cuyo tronco pueden llegar a brotar desde 3 a 10 palmas, cada una de ellas con sus respectivas hojas. Se trata de una planta de crecimiento muy lento.

La palmera areca, originaria de Madagascar, es una palmera de tamaño medio, que habitualmente mantiene su altura entre los 1,5 y los 3 metros. Sus hojas son bastante largas, de hasta más de 2 metros, y están divididas en un gran número de folíolos. Recibe su nombre de palmera bambú por sus troncos anillados, que recuerdan a los del bambú. Cuando florece, da lugar a pequeñas flores de tonos blancos de intenso aroma y muy agradable.

La strelitzia es originaria de regiones tropicales y sub-tropicales de África, también conocida como Ave del Paraíso, por la forma de cabeza de pájaro de su espectacular flor. La Strelitzia Nicolai es la más grande, pudiendo alcanzar los 6 metros de altura aproximadamente.