Los vecinos de la calle Miguel Martín, la gran olvidada de la ciudad, empiezan a cansarse

Aspecto de la calle Miguel Martín / Foto: cedida
ALGECIRAS. - Las denuncias sobre el estado de la calle Miguel Martin, en la zona del centro bajo de la ciudad, no son algo nuevo de este mandato sino que se vienen repitiendo desde hace mucho tiempo, sin que hasta la fecha ni un solo equipo de gobierno local haya sido capaz de dar un aspecto digno a un lugar donde aunque no lo parezca, vive gente, personas. La calle, situada en la paralela a la calle Tarifa por detrás del solar abandonado que ocupaba Almacenes Mérida, presenta un estado de abandono total, con acerado, alumbrado, calzada y mobiliario, prácticamente inexistente. Transitar por ella es toda una odisea, ya sea a pie o en vehículo. U vecino, cansado del olvido, ha remitido un escrito al Ayuntamiento en el que vuelve a informar del “lamentable y peligroso estado de la calle”. En el escrito, dirigido al alcalde, Jose Ignacio Landaluce, se hace mención a unos postes colocados en la calle cuando se derribo el edificio de Mérida, y que aún siguen allí. “El pavimento presenta importantes socavones, y el acerado completamente intransitable, por su mal estado, falta de lozas. Todo esto hace muy peligroso y difícil el acceso de nuestra familia al domicilio, sobre todo con el carrito de mi niña la pequeña, ya que nos vemos obligados a ir por medio de la calzada con peligro de atropello y caídas. Le rogaría a usted o a la persona competente a que lo comprueben in situ”. Este es el texto enviado al alcalde por un vecino, cansado ya de la situación a la que debe enfrentarse cada día. La calle Miguel Martin no tuvo suerte de ser una de las mas de 300 calles, que segun Tomas Herrera y Gabriel Orihuela, se asfaltaron entre los años 2003 y 2011, como tampoco tuvo fortuna en el reparto de los fondos del Plan E o del Plan Proteja, en el cual se acometieron obras diversas en la ciudad. En este mandato, tampoco le han ido mejor las cosas, y el gobierno local, hasta la fecha, no ha tomado en cuenta las demandas vecinales.