Tras notificarle la semana pasada su procesamiento en una comparecencia en la que Yassine Kanjaa se negó a declarar, el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha dictado el auto en el que decreta la conclusión del sumario.

El juez Gadea propuso juzgar a Kanjaa, de 26 años y nacionalidad marroquí, por un delito de asesinato terrorista, castigado con pena de prisión permanente revisable; y otro de lesiones terroristas, que puede acarrear hasta 15 años de cárcel.

La tesis de que el ataque debe ser juzgado por terrorismo, mantenida desde el inicio por el juez, fue avalada por la Sala de lo Penal de la Audiencia, frente a la consideración de la defensa, que siempre ha sostenido que las afectaciones psicológicas del investigado permiten descartar el carácter terrorista de los hechos.

Kanjaa, ingresado en un centro psiquiátrico penitenciario de forma preventiva y que se ha sometido a diferentes exámenes psiquiátricos a lo largo de la causa, es el único investigado por este ataque, perpetrado en dos iglesias de la localidad gaditana la tarde del 25 de enero de 2023, y en el que el sacristán Diego Valencia fue asesinado con un machete, y varias personas resultaron heridas, entre ellas un sacerdote.