Eso será posible cuando acabe la obra para la que este lunes se ha colocado la primera piedra en el bombeo de Rojas, en Málaga, que duplicará su capacidad, y cuando concluya la conducción que se ejecuta en la zona norte de San Roque (Cádiz), que estará lista en primavera.

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, lo ha calificado como "hito importante", con el que se cierra el círculo, y ha lamentado que esta infraestructura no estuviera hecha antes en esta zona de la cuenca mediterránea donde hay más dificultad con la sequía.

Se trata de un bombeo reversible que permitirá contar con 12 hectómetros cúbicos.

Crespo ha destacado que el 42 % de la obra pública de la Junta es hidráulica, especialmente en la provincia de Málaga con 300 millones de euros que se elevan a 400 con el cuarto decreto de sequía.

Pide al Gobierno central que haga los terciarios del Guadalhorce o deje hacerlos a la Junta con los recursos económicos necesarios y que en la desaladora de Marbella eleve los 12 hectómetros cúbicos de agua a 20 o que pague su parte y permita al Ejecutivo andaluz acometer esa actuación al ser "una necesidad imperiosa".

También que actúe en las cuencas andaluzas de su competencia como lo hace la Junta en las suyas.

El decreto permite llegar al uso máximo de los sondeos ya existentes en Málaga y que están en desuso y prevé desaladoras portátiles.

Ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Málaga y de la Costa del Sol Occidental en las actuaciones contra la sequía y ha explicado que el decreto incluye colaboraciones con las diputaciones provinciales, especialmente con la malagueña.

Con el conjunto de obras prevista sen Málaga se llegará a los 70 hectómetros cúbicos.