ALGECIRAS. - No pocas veces los políticos son víctimas de la poderosa hemeroteca, y en este caso le toca el turno al actual diputado socialista, Salvador de la Encina, quién en rueda de prensa ha anunciado una batería de iniciativas para que el Gobierno, actualmente en funciones, acometa el desdoble de la N-340 entre Algeciras y Vejer.

Tras los ocho años de gobierno, cuatro de ellos pre-crisis, el Partido Socialista no logró sacar adelante ni la autovía ni el desdoble de la N-340, y se despedía el 4 de agosto de 2011, tres meses antes de perder las elecciones generales, desechando el proyecto de la autovía y apostando por el desdoble, una vía hasta ese momento descartada.

Se trataba del 'Plan B' del Partido Socialista, y llegaba justo cuando el Partido Popular había ganado las elecciones municipales, y el nuevo alcalde, José Ignacio Landaluce, había comenzado a exigir avances en unas infraestructuras que entre 2004 y 2011 los socialistas no lograron construir en Algeciras, ni un solo kilometro de autovía, ni de vía férrea, a pesar de haber gobernado el Gobierno Central, la Junta de Andalucía, la Diputación de Cádiz, Mancomunidad y Ayuntamiento.

En agosto de 2011, el PSOE aun esperaba la Declaración de Impacto Medioambiental de la futura autovía A-48, pero ya había encargado a la Demarcación de Carreteras la redacción de un proyecto de desdoble, con todo lo que supone en cuanto a plazos.

Muchos años de estudios para la A-48

El 21 de junio de 2006, el BOE publicaba el estudio informativo del tramo Algeciras - Vejer. El entonces diputado del PSOE, Salvador de la Encina, valoraba entonces esta publicación, "el coste son 175 millones de euros para un trazado respetuoso con el medio ambiente y con la legislación en general y que hará que a lo largo de la próxima legislatura esta autovía sea ya una realidad, como muy tarde en 2011».

Cinco años después de la fecha tope señalada por el diputado socialista, el propio De la Encina presenta iniciativas parlamentarias para agilizar la autovía que él mismo aseguraba diez años antes, que ya estaría acabada.

El colmo de la desfachatez, llegaba en 2009. El Ministerio de Fomento remitía a Medio Ambiente el trazado definitivo para la declaración de impacto medioambiental. El trazado ya no iba a costar 175 millones de euros, sino 450 millones, y la obra no estaría finalizada a finales de 2011, sino que esa era la nueva fecha de inicio de las obras. De nuevo Salvador de la Encina, presidente de la Comisión de Fomento en el Congreso, nos dejaba una frase para el recuerdo, "si se cumplen los plazos marcados por Fomento, la autovía será una realidad en 2016, aunque durante este espacio de tiempo se abrirán por fases algunos de sus tres tramos".

Y aquí estamos, con 2016 entrando en su recta final y ni un solo metro de autovía construido, y lo que es peor, sin fecha para la ejecución en un futuro próximo.