Carlos Fenoy/ Andrés Carrasco Ragel
Carlos Fenoy/ Andrés Carrasco Ragel

ENTREVISTA A CARLOS FENOY | PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DEL CAMPO DE GIBRALTAR

"Nuestra comarca es un muy buen producto, pero aún nos falta saber venderlo"

"Nuestra comarca es un muy buen producto, pero aún nos falta saber venderlo"

La Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar afronta un periodo de transformaciones y desafíos claves para el futuro económico de la comarca. La inversión en infraestructuras, el brexit o la transformación digital son algunos de los asuntos centrales para el ente comarcal. Su presidente, Carlos Fenoy, atiende estas y otras cuestiones en una entrevista para Horasur.

Fotos: Andrés Carrasco Ragel

P- ¿Cuál es el estado de salud del tejido empresarial de la comarca, sobre todo de las pymes, tras este año y medio largo de pandemia?

R- Efectivamente, todo este tiempo ha sido muy duro. Desde marzo de 2020 con el estado de alarma la situación ha sido muy complicada y poco a poco se va recuperando cierto nivel de actividad parecido a lo que teníamos antes de esa fecha. La situación es muy diversa, hay sectores que van con una recuperación muy importante, algunos, como por ejemplo el logístico, dado que eran servicios esenciales y hubo un repunte importante de la actividad, han mantenido esos niveles. Y luego hay otros sectores que la recuperación se va haciendo más lenta.

Esta comarca no es muy distinta del resto de España, aunque sí con ciertas particularidades y de casi 15.000 empresas que tenemos en el censo, hay casi de todo. Lo que sí es cierto es que hay mucha incertidumbre. Ya no sólo es la pandemia, también estamos viendo aumento de costes en la energía o la amenaza de posibles desabastecimientos o el aumento de los costes del transporte marítimo, que ha sido brutal en estos meses. Con todo esto es difícil realizar un diagnóstico en breves palabras, pero quizá sea que estamos en una senda de recuperación aunque hay muchas incertidumbres en lo que queda hasta el final del año y principios del siguiente.

Si a esto le sumamos que no se conocen bien los destinos de los fondos Next Generation, que deben venir a insuflar recursos al sistema para recuperar lo perdido durante la pandemia, pues hace que esa incertidumbre sigue latente.

 

P- Una incertidumbre que supone la continuación de la vivida durante la propia pandemia, incluso con los mecanismos de ayuda que se dispusieron para las empresas. Todo lo que les supuso tener que acogerse a ayudas, a ERTES, para los organismos que os dedicáis a ayudar y asesorar empresas tuvo que suponeros un esfuerzo extra de asesoramiento.

 

R- Durante los primeros meses de eficacia del decreto estado de alarma y los confinamientos hubo muchas dudas. Los ERTES eran sí o sí porque, si te cierran la actividad porque no eres esencial te tienes que plantear un ERTE. De otra forma es imposible estar cerrado sin ningún tipo de ingresos y mantener una plantilla de trabajadores que están en su casa y muchos sin ni siquiera poder teletrabajar. Porque el teletrabajo está muy bien, pero no puede hacerlo todo el mundo porque hay actividades que no pueden realizarse a distancia. Todo esto hizo que la situación fuese muy dura.

Aquí desde la Cámara se atendieron de forma telemática miles de consultas. Me consta también que los graduados sociales y las asesorías tuvieron que trabajar a destajo por el gran volumen de documentación requerida, por lo farragoso del sistema y por la novedad que suponía a todos acogerse a estos ERTES, porque no era habitual acogerse a estos procedimientos en condiciones normales. Y todo esto con la incertidumbre añadida de no saber cuánto tiempo se mantendría la situación.

Después vinieron mecanismos como los fondos ICO de los que se hizo uso con un plazo de un año para devolverlos pero, por lo prolongado de la situación, muchas empresas han tenido que acogerse incluso al segundo año de carencia. Ahora habrá que ver qué ocurre a partir de marzo, abril o mayo del año que viene, que es cuando se cumple el plazo desde la formalización de esos ICO y esas empresas tienen que devolver el total. A ver cómo les afecta a su actividad.

 

P- Dentro de una situación tan complicada y tan inesperada, al menos ese papel de ayuda y asesoramiento de un organismo como las Cámaras de Comercio seguro que se revalorizó. Quizá para alguna PYME sería incluso su primer contacto con vosotros en ese momento de necesidad.

 

R- Por el enorme volumen de consultas que atendimos en esos primeros momentos puede ser que para alguno fuese su primera vez, pero lo cierto es que la actividad de esta Cámara siempre ha sido la de estar muy cercano a las pymes. De hecho, en los informes de actividad de los últimos años se comprueba que es muy elevado el número de consultas, de atención, de información y asesoramiento a las pymes, además del resto de servicios que damos en otras materias. 

Partiendo de una situación anterior de unas pymes que ya utilizaban mucho los servicios de la Cámara, el primer impulso de estas empresas fue el de volver a acudir a nosotros a ver qué le podíamos solucionar. Me imagino que habría algunas que descubrirían esta faceta de la cámara como institución que presta servicio fundamentalmente a las pymes, pero lo cierto es que aquí están todas, desde la más grande hasta el último autónomo, salvo que sea profesional o que se dedique al sector extractivo agrario o pesquero. Esto es por ley, y nuestra obligación es darle servicio a todos.

Carlos Fenoy/ Andrés Carrasco Ragel

“El sector privado sí ve oportunidades en nuestra comarca, pero no tenemos el paso acompasado con las administraciones para que nos doten de lo necesario”

P- TIrando de tópicos, se dice que momento de crisis es momento de oportunidades, y es cierto es que en este tiempo hay mucha gente que se ha dedicado a emprender.

 

R- No cabe duda, y tenemos la experiencia contrastada de la anterior crisis financiera donde hubo un incremento del autónomo, de los que un porcentaje muy elevado procedían de personas que eran trabajadores por cuenta ajena que habían perdido su trabajo, y al ver que no habían oportunidades en el mercado laboral de seguir siendo trabajadores, desarrollaron una idea de negocio. Asesoramos y tutelamos a muchos de ellos, y se decidieron por la aventura empresarial.

Eso suele ocurrir en muchas ocasiones en las crisis, aunque también hay muchos a los que, desgraciadamente, “el tsunami” es tan grande que los arrastra sin remedio.  En este sentido fue muy buena noticia que se implantase por fin la ley de segundas oportunidades en España, pero todavía es muy complicado. Nuestra forma de ser y la “tradición histórica” hacen que, frente a otros países del ámbito anglosajón en los que se ve normal si alguien cae y se vuelve a levantar, aquí parece que quien cae ya está estigmatizado, entre otras cosas porque “la losa” no se suelen levantar tan fácil. Pero con esta Ley de Segunda Oportunidad sí es más factible levantar esa losa que suponen las deudas con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, acuerdos con proveedores, etc...  Esto permite a los emprendedores, jóvenes y no tan jóvenes, retomar esa actividad o iniciar una nueva y ganarse la vida.

 

P- Hace unas semanas presentasteis el presupuesto de la Cámara para el próximo año, con un incremento destinado principalmente a la ayuda directa a las empresas y también al desempleado. 

 

R- De las dos grandes líneas de actividad que tenemos, una de ellas va principalmente destinada a la ayuda a la empresa y otra a la formación de desempleados. En nuestro ADN desde siempre está el ayudar a las pymes y autónomos, ya que estos son, en definitiva, parte del sector de la pequeña empresa, y nosotros nos dedicamos fundamentalmente a prestarles la mejor ayuda posible dentro de nuestras posibilidades.  

Tenemos un presupuesto para 2022 que va a superar el 1´5 millones de euros, con un incremento del 17% con respecto de este año, donde ya hemos hecho un esfuerzo de multiplicar nuestra actividad para apoyar en un año tan difícil como ha sido el 2021. Y lo hacemos en los ámbitos de innovación, de nuevas tecnologías, ciberseguridad, digitalización, etc...

Para este año volvemos a las misiones internacionales, que se paralizaron por causa de la pandemia, pero ahora comenzamos de nuevo con ellas. De hecho el próximo 10 de enero tendremos una primera misión comercial a una feria relevante para el sector portuario como es North Shipping en Oslo, donde hemos lanzado ya la publicación de 20 bolsas de viaje para que las empresas puedan acudir a este foro, que será el primero después de mucho tiempo.

La segunda gran línea de actuación como decía es la formación de desempleados, pero también desde la perspectiva de la empresa. Nuestro programa de formación laboral parte del análisis a la inversa. Detectamos las necesidades de la empresa, qué perfiles laborales requieren y con cuáles están encontrando más problemas para cubrir y desde nuestros programas formamos a desempleados y prepararlos para que puedan ser contratados en esas empresas, con un nivel de cualificación no excesivamente altos.

Nuestros programas de formación específica están sobre las 150/180 horas. Hay otros perfiles técnicos que requieren mucho más, pero este año, además del PICE que entra en el programa europeo de Empleo Juvenil, hemos incorporado un programa para desempleados mayores de 45 en competencias digitales. Creemos que esta parte era una brecha que se debía cubrir, pero para este 2022 ese programa de +45 se amplía y podremos actuar en casi cualquier tipo de formación, lo mismo que el dedicado a jóvenes. El desempleado de esta franja de edad más mayor es un colectivo que acumula experiencia previa en el mercado laboral, que tiene otras necesidades que hace que el demandante sea muy participativo y tenga la necesidad de encontrar trabajo rápido. También estamos trabajando para poder dedicarnos también al rango intermedio, entre 30y 45 años, que son personas aún jóvenes, pero con cargas familiares superiores y también con experiencia previa que hay que aprovechar para poder volverlos a insertar en el mercado laboral.

 

P- Podríamos decir que la comarca se encuentra en una encrucijada histórica, con la pandemia general y los factores que nos directamente, como el Brexit o la conexión ferroviaria para la que se ha presupuestado por fin una importante partida en los PGE. Si se hace realidad esa inversión en el tren y con una resolución positiva para la comarca en el asunto del Brexit, ¿estaríamos hablando del impulso definitivo que necesita esta tierra?

 

R- No cabe duda que son dos factores exógenos a la comarca, donde la decisión se toma lejos de aquí y por lo tanto corremos grandes riesgos en cuanto al acierto de las medidas a tomar sobre estos asuntos. Entendemos que el tema del ferrocarril ya es muy conocido por las administraciones superiores. No hace mucho tuvimos por aquí a la secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera, a la que ya conocemos de sus etapas anteriores en ADIF con diferentes responsabilidades. Es perfecta conocedora del tema y una de las principales impulsoras, junto con la APBA y Aragón Plataforma Logística, con un aporte de iniciativa privada importante para esa autopista ferroviaria entre Algeciras, Madrid y Zaragoza.

Eso debe ser el impulso definitivo para que esa obra se pueda ver en un espacio de tiempo corto. ¿Cuánto es eso?, pues no lo sabemos porque encima tenemos una espada de Damocles por una declaración ambiental por una afectación en el trazado para la electrificación, que es fundamental.

Ya no sólo porque las máquinas sean diésel, y porque sean las más viejas del sistema español, que también hay que decirlo, aunque veamos en los informativos nacionales, cada vez que hablan de déficit de maquinaria siempre se refieren a Badajoz, sin mencionar lo de aquí. Pero no hay que olvidar que lo que no sirvió para Extremadura lo tenemos aquí y de ahí los retrasos y problemas que sufrimos, sobre todo en servicio de pasajeros.

Esta declaración de impacto medioambiental pendiente, una tramitación ordinaria por sorpresa, cuando todo parecía indicar que el trámite era simplificado, ya que se actuaba sobre la misma vía que lleva utilizándose más de cien años, pero hora hay que esperar la resolución.

El resto de tramos y de proyectos ya están lanzados, faltaría que se solvente la electrificación para poder acometer en todo el tramo el uso de locomotoras eléctricas y que puedan hacer una prestación con trenes de más capacidad, tal y como marca el reglamento de la Unión Europea. Ya nos hemos comido una parte que es lo de la doble vía y nos quedamos en este tramo con una sola vía con anchos variables, con las llamadas traviesas polivalentes.

En cuanto al Brexit, estamos en una situación de, utilizando la expresión de los británicos, “wait and see”, porque un día parece que hemos dado dos pasos adelante y al otro retrocedemos tres hacia atrás, es muy difícil la situación. Para el Reino Unido, que es el negociador con la Unión Europea parece que somos el último de los problemas, incluso me atrevería decir que somos moneda de cambio para otros problemas que le interesan más, como la frontera con Irlanda del Norte o los acuerdos pesqueros con Francia. Es decir, hay una serie de componentes que son ajenos a la comarca pero cuyo resultado sí es determinante para nosotros.

Y luego hay otros aspectos en cuanto a los principales motores de nuestra zona como puede ser el puerto, con un presente y un futuro muy esperanzador al que se le asoman algunas sombras como el encarecimiento de los precios del transporte, el retraso en la culminación de la Algeciras-Bobadilla que asentará mucho más un tráfico de importación-exportación que ya viene creciendo a niveles muy importantes. Hay que decir que el tren está funcionando, pero a un nivel ineficiente.

Y en cuanto a las grandes industrias hay que ver cuál es ese horizonte de ese nuevo plan estratégico de CEPSA, que es otra grandísima empresa de nuestra comarca. Yo creo que el proyecto del fondo de barril no sigue, a pesar de que escucho por ahí otras opiniones.

Pero el anterior CEO de la compañía en una visita a Algeciras durante una mesa redonda organizada por la Mancomunidad anunció que iba a haber inversiones tanto en nuestra comarca como en Huelva. Y es un motor importante, porque ya no es sólo la actividad de la propia industria petroquímica, sino también la de un gran número de empresas auxiliares, con lo que es el tractor de todo el conglomerado industrial que tenemos en la Bahía.

Luego hay motores aún por desarrollar. Sobre el turismo siempre decimos que tenemos muy buenas expectativas, con muy buen producto a vender pero nos falta saber venderlo. Hay partes muy buenas como el turismo de golf, que lo venden mejor que nosotros en el Patronato de la Costa del Sol Málaga, a pesar de que desde aquí cada vez se hace más esfuerzos, pero creo que aún tenemos recorrido. Necesitamos mejorar las infraestructuras con los pueblos del interior, para aprovechar toda la riqueza natural e histórica que tienen, todo lo que conlleva Tarifa, etc…

En definitiva hay una serie de cuestiones que, desgraciadamente dependen de decisiones que se toman fuera de la comarca, pero que pueden marcar un antes y un después. Quiero ser optimista y pensar que todo va a seguir evolucionando con arreglo a un futuro desarrollo de nuestra tierra porque, como digo con lo del tren, esto no es importante sólo para Algeciras o el Campo de Gibraltar, es un tema de Estado.

Eso lo llevo repitiendo desde hace años y parece que ese mensaje va calando en otros niveles. Hace dos semanas, en un acto reivindicativo en Madrid, el presidente de la CEA señalaba que el Campo de Gibraltar es la entrada a Europa y que el tramo Algeciras-Bobadilla hay que terminarlo.

 

p- Nos hemos quedado con ese complejo de diamante en bruto que tiene todo el potencial, pero que no terminamos de aprovechar. Como usted dice, ¿qué nos falta para saber vender lo que tenemos?

 

R- Yo he sido muchas veces autocrítico, por ejemplo en la reivindicación del tren.  Nos quedamos en un ámbito muy localista y yo hace tiempo que vi la necesidad de explicarnos fuera de la comarca, y por eso empezamos haciendo misiones a Córdoba, Linares, Jaén, incluso a Sevilla, con cierta timidez en este caso, para explicar que no estamos pidiendo que nos asfalten una calle, sino que estamos demandando que el Estado invierta en una infraestructura vital, en mí opinión, para el desarrollo de las empresas a lo largo de todo el recorrido de este tramo ferroviario.

Nos ha faltado siempre un poco de didáctica y de peso político. Actualmente tenemos una diputada y un senador nada más. Normalmente los grandes partidos se manejan a través de los grupos parlamentarios, cuando no de los organismos provinciales o regionales.

Yo siempre pongo el ejemplo del segundo puente de Cádiz. Una infraestructura que costó unos 500 millones de euros y lógicamente, como los PGE están territorializados y van por provincias, difícilmente sería entendible que una provincia como Cádiz, a pesar de que lo merece por sus altos índices de paro o por el gran potencial que tiene en su conjunto que no ha sabido ser explotado, tuviese una dotación presupuestaria muy superior con respecto a otras provincias de España. Todo esto va retrasando y poniendo piedras en nuestro camino.

Lo que sí está claro es la apuesta de las grandes compañías en venir aquí. El mundo empresarial y el sector privado sí que ve esa oportunidad y ese diamante en bruto, pero no tenemos el paso acompasado con las administraciones en cuanto a dotarnos de lo suficiente para que esa apuesta se consolide. Un ejemplo claro fue la A-381, que tardó muchísimos años en hacerse, pero sólo hay que coger esa carretera a las siete de la mañana y ver el tráfico que tiene, lo que demuestra que la actividad que iba a generar esa infraestructura fue importante para que desde otros territorios también se aprovechase esta riqueza.

Desde la Cámara siempre nos hemos empeñado en traer a los políticos aquí. Hemos tenido muchas reuniones, he ido muchas veces al Congreso de los Diputados, con sesiones maratonianas para verme con los responsables de todos los grupos políticos y explicarles nuestra situación, pero a mí me gusta más traerlos aquí, porque todos te dicen que conocen el Campo de Gibraltar y el puerto de Algeciras, pero cuando los metes ahí, la cosa cambia. Entonces sí que conocen de verdad lo que hay.

Si a todas nuestras carencias le sumamos que en nuestro entorno hay cuatro áreas con fiscalidades distintas: Marruecos, Ceuta, Gibraltar y el Campo de Gibraltar, y de todas ellas nosotros somos los peor tratados desde siempre, nuestras empresas tienen que salir a competir pero con las manos atadas a la espalda.

Se han hablado de varios planes para nuestra tierra, el último aquel de los mil millones famosos que no sé dónde están. Es cierto que ha habido un importante refuerzo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado importantes porque ya está bien de que suframos esta lacra del narcotráfico pero yo muchas veces explico que estamos en un sitio estratégico para lo bueno, pero “los malos” también lo quieren aprovechar, y no por eso nos pueden dejar en el ostracismo.

Necesitamos las herramientas necesarias porque cómo compite uno, por ejemplo con Marruecos, con unos beneficios fiscales que la UE no es capaz de ofrecer, aunque sí hay enclaves europeos que sí tienen mejores condiciones que nosotros, como Malta, Irlanda… ¿por qué aquí no?.

Por otra parte otro de nuestros déficit es la falta suelo industrial. Hay que tener en cuenta que el 60% de nuestro territorio es Parque Natural y hay que adaptarse a esa realidad. Los planes de ordenación urbana de todos los municipios están muy atrasados y no hay certidumbre de que haya disponibilidad de más espacios y todo eso genera que todo se haga aquí pero con mucha presión, intentando solventar muchas trabas para una inversión potente. Hay otras que son factibles porque no necesitan mucho espacio o requieren de temas muy complejos.

Carlos Fenoy/ Andrés Carrasco Ragel

“Tenemos que creernos nuestro carácter de Área Metropolitana”

P-En cuanto a nuestro desarrollo como Área Metropolitana, ¿se convertirá algún día la autovía que cruza nuestra comarca en el Paseo de la Castellana del Campo de Gibraltar?

R- No es el paseo de la Castellana porque no tiene edificios pero le falta menos, porque ya es una travesía como una gran arteria de las que podemos encontrar en una gran ciudad de millones de personas, pero en un entorno conjunto de 250.000 habitantes.

Ya necesitamos la ronda exterior y también una conexión simple que lleva proyectada mucho tiempo como el puente sobre el Guadarranque. Hay que tener en cuenta que mucho del tráfico pesado discurre entre los polígonos de Palmones y Guadarranque y lo podríamos sacar de esta autovía por la que circulamos todos los días los turismos junto con mucha mercancía peligrosa.

El Área Metropolitana ya está recogida en la Ley de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía como Área Metropolitana de la Bahía de Algeciras y necesitamos que se plasme además de en la Ley con un desarrollo y, por otra parte, también necesitamos creérnoslo. En algunos momentos todavía tenemos aspectos excesivamente localistas entre cada uno de los municipios, con demasiado recelo en algunos momentos de unos hacia otros. Nos tenemos que creer nuestro carácter metropolitano, que curiosamente, engloba principalmente a los cinco municipios que son la demarcación de la Cámara de Comercio, ya que Castellar, Jimena y Tesorillo pertenecen a la Cámara de Cádiz aunque desde aquí prestamos servicio a cualquier empresa del entorno. 

Antes mencionaba los PGOU de cada municipio, y quizá esta conurbación que supondría el Área de la Bahía de Algeciras debería tener un Plan de Ordenación adecuado para que no se solaparan espacios industriales con los de viviendas, con separación entre cada actividad. La Mancomunidad arrancó como un ente que aglutinaría servicios de forma comarcal y se quedó sólo en el agua y los residuos, pero necesitaría avanzar un poco más. Creo que ése es un buen camino a recorrer, que no será fácil pero que supondría una parte de la solución a muchos problemas de la comarca porque tendríamos una entidad superior formada por todos unidos, algo preferible a tratar distintas parcelas de actividad forma muy local.

Ésta es una opinión muy personal y normalmente la Cámara no suele ser foro de este tipo de debates. Lo que sí está claro es la vocación de la Cámara de Comercio como un ente comarcal. Desarrollamos nuestra labor no sólo en Algeciras, sino en toda la comarca. Lo hacemos en nuestra sede y en todos los municipios, Estamos en contacto con todos los ayuntamientos y con las distintas asociaciones de empresarios de cada municipio y nuestra intención es llevarnos la Cámara allá donde estén, y no traérnoslos aquí.

Tenemos el presupuesto que tenemos y podemos hacer hasta donde es posible, pero en mi modesta opinión creo que hacemos bastante. Con el presupuesto de 1´5 millones de euros generamos casi un millón en incentivos para las pymes; estamos lanzando un coworking digital con un presupuesto extraordinario de casi 800.000 euros; impulsamos también una oficina acelerapymes con red.es mediante fondos europeos y con la colaboración de la Diputación, que desde hace unos años trabaja con las tres Cámaras de la provincia, permitiéndonos incrementar nuestra capacidad de traer recursos para las empresas con la cofinanciación de fondos europeos que normalmente suele rondar el 20% del total.

En Diputación entendieron que ayudar a las Cámaras era una buena inversión porque al final esto va en ayuda del tejido empresarial de nuestra tierra. La ejecución no es fácil, necesita muchos trámites administrativos y burocráticos que requiere un equipo con los conocimientos que tiene esta Cámara. De hecho llevamos siendo gestores de fondos europeos desde hace ya muchos años y para el próximo marco operativo seguiremos siendo organismo intermedio. 

"Nuestra comarca es un muy buen producto, pero aún nos falta saber venderlo"