Estos paros afectan a muchos subsectores, sobre todo en las empresas auxiliares de la industria, pero también carpinterías metálicas, mantenimiento de hospitales, talleres de automoción, talleres mecanizados... Unos 6.000 trabajadores en el Campo de Gibraltar y alrededor de 20.000 en toda la provincia.

El conflicto estalló el pasado viernes, cuando la negociación del Servicio Extrajudicial de Resoluciones de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) no impidió que patronal y sindicatos se levantaran de la mesa por el desencuentro entre las posturas.

La de la propuesta sindical supone una renegociación del convenio colectivo que implique una subida salarial del 2% para este año, del 2,5% para el próximo y del 3% para 2023, pero siempre respetando la cláusula de revisión salarial en función del IPC. La postura de la patronal, según lamentan los sindicatos, es la de "recortar cada vez más el convenio".

El secretario comarcal de Industria de UGT, José Manuel Rodríguez Saucedo, señalaba al respecto que "la situación es cada vez más preocupante para unos trabajadores que están en una actividad de riesgo, mientras hay otros más cómodos que están a la par del sector. Aquí va a pasar como ha sucedido con los camioneros en otros países".

Por su parte, la secretaria provincial de CCOO, Inmaculada Ortega, reclamaba "un convenio digno, que suba conforme al poder adquisitivo para los trabajadores. La patronal venía a hacernos perder el convenio que habían conseguido los trabajadores del metal después de muchos años".

Mañana tendrá lugar la segunda jornada de paros, a la que le seguirán una concentración en la plaza Andalucía y una manifestación que concluirá en el edificio Nexus, sede de la Confederación de Empresarios del Campo de Gibraltar.

A la jornada de mañana, le seguirán tres días laborables de reflexión, después de los cuales el sector del metal irá a la huelga indefinida a partir del martes 16 si no se alcanza un acuerdo.