El objetivo de esta investigación es el de identificar las causas para establecer medidas preventivas, tanto en el Estrecho como en la costa de Galicia, donde también se vienen produciendo episodios de este tipo.

Según han apuntado fuentes de Salvamento Marítimo en Tarifa, estos extraños fenómenos se repitieron sólo en el pasado mes de abril hasta en veinte ocasiones, inutilizando el timón de ocho de estas embarcaciones, que tuvieron que se remolcadas.

La investigación del Gobierno parte de los primeros fenómenos conocidos desde julio de 2020, si bien puntualizan que "no se ha observado ninguna actitud agresiva por parte de los cetáceos hacia los humanos". Sin embargo, el 15% de estos episodios han tenido consecuencias materiales para las embarcaciones, impidiendo que pudieran continuar la navegación.

"Las interacciones de las orcas juveniles con barcos de diverso tipo, para satisfacer su curiosidad, son habituales en las aguas del Estrecho de Gibraltar y costa del sur de Portugal, en los últimos años. En cambio, las interacciones con veleros son consideradas inéditas debido al contacto físico de los ejemplares con la estructura de los barcos", señalan desde el Ministerio.

El trabajo del Gobierno busca analizar las posibles causas que están modificando el comportamiento de las orcas y diseñar y priorizar medidas que permitan minimizar estos episodios.

Varios expertos han avanzado algunas hipótesis sobre estas interacciones, que van desde la posibilidad de que las orcas simplemente ‘jueguen’ con los barcos hasta que estén ‘vengándose’ por haber sido heridas algunas de ellas por arpones desde barcos de este tipo en el pasado. Sin embargo, los científicos se declaran en general desconcertados por esta situación, de la que no hay precedentes.