TARIFA. - La ciudad de Tarifa ha entrado en una dinámica peligrosa que la puede llevar a convertirse en la nueva Magaluf, Salou o una de esas ciudades célebres por el desmadre de miles de jóvenes que toman las calles sin la más mínima intención de mostrar respeto, decoro o educación cívica, y con el único objetivo de pasarlo bien a su manera.

Aunque el Ayuntamiento de Tarifa ya ha anunciado que tomará “medidas contundentes” contra las despedidas de soltero “incívicas”, que han llegado a generar daños en el mobiliario urbano, bienes particulares depositados en la vía pública o molestias generales en el vecindario local, la situación se agrava por día que pasa y los vecinos ya no aguantan mas esta situación.

Solo en el mes de julio, el Ayuntamiento ha indicado que las alteraciones y escándalos en la vía pública ya han generado durante el mes 34 denuncias y actuaciones de la Policía Local. Según ha indicado el Ayuntamiento en una nota, desde el pasado fin de semana la Policía Local viene actuado en este sentido con varias intervenciones y denuncias en virtud de la ordenanza de Convivencia Ciudadana o regulaciones supramunicipales como la Ley Orgánica 4/2016 sobre Protección Ciudadana.

En este sentido, el alcalde, Francisco Ruiz (PSOE), ha señalado que “Tarifa es un escenario abierto a la celebración de fechas o eventos por parte de grupos”, por lo que “estas medidas no tienen como destinatario esa realidad”, sino que “van encaminadas a evitar las actitudes y conductas incívicas de algunos que vociferan en plena vía pública, alteran el descanso o generan daños que perjudican a todos”.

Además, ha pedido colaboración al empresariado tarifeño como “otro agente involucrado en la promoción de la normalidad”. “Como parte fundamental de esta ecuación pedimos la colaboración del sector empresarial”, ha indicado el alcalde, que ha añadido que la intención es “informales de cada actuación desarrollada en este sentido y recabar su implicación”.

Por su parte, el segundo teniente de alcalde y concejal de Turismo, Sebastián Galindo (PA), ha asegurado que “no se trata de infravalorar ningún cliente turístico, sino de evitar conductas incívicas”. En este sentido, ha añadido que “se trata de un problema generalizado en muchos municipios, y no se pueden tolerar las conductas incívicas cometidas al amparo de un grupo de celebración”.

A juicio de Galindo, “esto va en detrimento no sólo de la imagen turística, sino principalmente en contra del derecho al descanso y la normalidad que nos asiste a todos”.

En este mismo sentido se ha pronunciado el primer teniente de alcalde, Ezequiel Andréu (Ganar Tarifa-IU), asegurando que “lejos de excluir perfiles, el Ayuntamiento, de la mano de empresariado, quiere integrar e incentivar tendencias en un turismo de futuro, respetuoso con todos los recursos”. “Evidentemente se puede venir a Tarifa a disfrutar del ocio, pero también tenemos que atender al respeto de las mínimas normas de convivencia que todos los hemos dado”, ha subrayado.