En declaraciones a los medios de comunicación, Rodríguez Saucedo ha avanzado que esta es la postura que su sindicato defenderá esta tarde en una asamblea que mantendrá con sus afiliados para explicarles el contenido de la propuesta que la multinacional siderúrgica trasladó esta madrugada a los sindicatos después de una maratoniana reunión en la sede de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.

El secretario general de FICA-UGT señala que la compañía expuso en la reunión la situación económica que atraviesa la planta gaditana y que, de no aceptarse por parte de la plantilla en votación la propuesta trasladada, sería la "última oportunidad" para negociar un convenio colectivo, ya que la planta pasaría a operar con un sistema de tres turnos de trabajo, lo que supondría la pérdida de entre 475 y 550 puestos de trabajo, y "no es un farol", ha aclarado.

El representante sindical ahonda en que esta situación "no es buena para nadie, porque no sabemos qué compañeros podrían ser los que pierdan su puesto de trabajo".Rodríguez Saucedo insistirá en la asamblea en esta postura, y "ya estará en manos de los trabajadores decidir sobre su futuro".

"Muchas veces es mejor ganar algo menos y mantener el empleo, por supuesto con un compromiso de la empresa de inversiones en la fábrica para volver a ser competitivos" y "poder mantener una industria que posibilite la generación de empleo y la pervivencia de los empleos que hay hoy en día", ha sentenciado.

La propuesta trasladada por Acerinox plantea un nuevo convenio colectivo que sería vigente hasta finales de 2027, distribuido en varios bloques, donde el económico contempla una subida salarial de hasta medio punto más no consolidable todos los años por encima del incremento salarial fijo; la referencia al IPC, además de una cláusula de contingencia; el incremento salarial neto sujeto a beneficios; y la prima de producción.

En el bloque sobre organización y tiempo de trabajo, las vacaciones contemplan la medida de la empresa de un cierre por periodos, "en consonancia con lo que viene haciéndose en la industria europea", y una implantación gradual para ir adaptándolo a la conciliación laboral y familiar.

La propuesta plantea también el modelo de disponibilidad en los descansos, como una medida voluntaria, con incrementos retributivos, que funcionaría durante meses concretos y con un máximo de llamamientos mensuales.