El Gobierno español ha expresado su satisfacción por los términos de ese nuevo Concepto Estratégico, que fijará las líneas de actuación de la OTAN en los diez próximos años y que ha sido respaldado por los aliados en la primera sesión de la cumbre.

De forma especial, fuentes españolas destacan que se ha recogido su aspiración de que la OTAN preste atención al flanco sur, y en ese sentido destacan que por vez primera se recoge explícitamente el Sahel como una zona de riesgo.

Consideran también muy relevante el compromiso relativo a la defensa de la integridad territorial, que no aparecía en el concepto actualmente en vigor, y que ha sido incorporado igualmente a propuesta de España.

El documento aprobado en la cumbre subraya que nadie debe dudar de la determinación de defender "cada centímetro de territorio aliado y preservar la soberanía e integridad territorial de todos los aliados contra cualquier tipo de agresión".

El Gobierno afirmaba estar convencido de que en caso de una amenaza a la integridad territorial de España en las ciudades de Ceuta y Melilla recibiría el auxilio de la Alianza.

Pero considera que para disipar cualquier duda en la redacción de ese compromiso (y las fuentes aclaran que no sólo por Ceuta y Melilla) debía plasmarse dejando bien claro no sólo la defensa de integridad territorial aliada, sino también de cada uno de sus socios.

Asimismo por iniciativa de España el nuevo Concepto Estratégico incluye entre las amenazas híbridas la instrumentalización de los flujos migratorios y la manipulación de los suministros energéticos.

Por todo ello, el Gobierno de Sánchez se ha mostrado muy satisfecho al haberse tenido en cuenta cuestiones que considera claves para los países del sur y, en especial para España.