El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) ha tildado este sábado de "prudente" la resolución del Ministerio del Interior que amplía hasta el 15 de mayo el cierre de la frontera de la ciudad autónoma con Marruecos, que permanece clausurada desde la madrugada del 13 al 14 de marzo de 2020 y por la que las autoridades de ambos países han acordado restablecer el tránsito de personas, vehículos y mercancías de manera "progresiva".

Fuentes del Ejecutivo local han reiterado que desde su punto de vista "el desenlace final de este proceso debe ser el establecimiento de una aduana comercial capaz de llevar a cabo operaciones de importación y exportación, así como la eliminación de la actual excepción a Schengen" que permite a los marroquíes empadronados en la vecina región de Tetuán acceder a Ceuta sin necesidad de visado.

"La resolución dictada por el Ministerio del Interior es prudente para garantizar que todos los pasos dados sean adecuados en el proceso de normalización, gradual y progresivo, para la apertura de la frontera", han valorado desde el Gobierno de Vivas, que también prevé solicitar al Ejecutivo central que tramite la entrada de la ciudad autónoma en la Unión Aduanera europea.

Las autoridades españolas y marroquíes han barajado durante las últimas semanas reabrir el paso del Tarajal al tránsito de personas a pie durante los primeros días de mayo, que coinciden con la finalización del mes sagrado de ayuno musulmán de Ramadán, prevista para el lunes o el martes. La recuperación del trasiego de vehículos se demorará a la espera de la conclusión de las obras que se están ejecutando en la parte española, donde se prevén instalar en junio los sistemas de "frontera inteligente" que se introducirán con el objetivo de "saber quién entra y para qué", tal y como ha indicado la delegada del Gobierno en Ceuta.

Salvadora Mateos ha asegurado en repetidas ocasiones desde hace meses que "los primeros" en poder salir o entrar de Ceuta por la frontera serán los trabajadores transfronterizos marroquíes formalmente reconocidos como tales en la ciudad, que en 2020 eran 2.405 (la inmensa mayoría empleadas de hogar, 2.109). Actualmente solamente 141 siguen teniendo "todos sus papeles en regla", según han precisado fuentes de la Delegación.