Para eso

Para eso

Para que la palabra fuego, queme,
para que muerda la palabra perro,
y que se oxide la palabra hierro.
para que la palabra remo, reme.

Para que la palabra amor, abrigue,
Para que agite la palabra miedo,
y que nos líe la palabra enredo,
para que la palabra dios, castigue.

Para que la palabra tiempo meta
su prisa a la razón psicosomática
como se meten palos en las ruedas

Para eso existimos los poetas,
para ejercer la extraña matemática, 
para escribir milagro y que suceda.

Ese Mundini

Para eso