ALGECIRAS. - Algeciras y Paco de Lucia se amaban, pero por alguna extraña razón entre ambos nació una relación cargada de leyendas, de esas leyendas que solo salpican a los grandes y que lo hacen aun mas eterno. Muchos algecireños critican el poco apego de Paco de Lucia a la ciudad que lo vio nacer, hay quien se remonta a los setenta cuando en un recital en la Plaza de Toros, apenas logro reunir a unas 500 personas cuando ya llenaba teatros y estadios por medio mundo. Paco de Lucia conservaba en Algeciras a sus amigos de toda la vida, venia poco cierto es, pero desde hace muchos años había fijado su residencia en Playa del Carmen, México, muy cerca de Cancún. Cierto es también que Paco de Lucia no se ha casado en Algeciras ninguna de las dos veces, ni ha bautizado aquí a sus hijos, ni se han casado en Algeciras, pero eso no es motivo para criticar ese desapego que se le atribuye. Como decía hace unas horas un seguidor de Horasur en facebook, un artista que titula sus creaciones con los nombres de “Almoraima”, “Rio Ancho”, “Entre dos Aguas”, “El Rinconcillo” o “Plaza Alta”, no puede ser acusado de “renegado” porque sería faltar a la verdad. Paco de Lucia, jamás renegó de su tierra, y su tierra tampoco renegó de el. Aunque el genial músico pasaba sus días en Algeciras a caballo entre su casa natal en La Bajadilla y su playa del Rinconcillo, fue la barriada del Saladillo donde se ubicó hace ya más de 30 años una calle con su nombre. Tal vez hace 30 años aun no se le veía con la inmensidad con la que hoy se contempla su obra, y es precisamente por eso  por lo que no se puede acusar desde la ciudadanía a las autoridades, que se hayan olvidado de Paco, porque eso tampoco es cierto. Todos, absolutamente todos los gobiernos y partidos locales, no han escatimado elogios y atenciones para el Hijo Predilecto, título que se le concedió en vida en la etapa de Patricio González. Desde hace más de veinte años, un monumento de más de una tonelada de peso del escultor linense Nacho Falgueras, preside la entrada sur de Algeciras en la rotonda del Varadero, tras haber estado eso sí, mas de una década escondido entre ramajes en el acceso central al Puerto. Entre 2005 y 2008, Paco de Lucia vio como se trasladaba su estatua a un lugar más vistoso, aunque muy alejado del centro de la ciudad, y vio también como se le nombraba en Algeciras, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz. En 2008, un Seminario organizado por el Ayuntamiento de Algeciras, rendía homenaje al más grande algecireño de todos los tiempos. No es cierto que Algeciras se haya portado mal con Paco, no es cierto que Paco se haya portado mal con Algeciras. Paco de Lucia tenía reservada para Algeciras y para los algecireños el mayor de los honores, el descansar en su ciudad natal, junto a sus padres, junto a su playa El Rinconcillo, junto a sus vecinos, los que a partir de ahora lo van a poder disfrutar por el resto de sus días. Algeciras se convierte así, Paco de Lucia la convierte, en uno de los templos sagrados de la música mundial. Memphis tiene a Elvis, Paris a Morrison, California a Sinatra, Algeciras a Paco de Lucia, el más grande guitarrista de todos los tiempos, un hombre sencillo que creció, vivió y murió, como quiso, entre los suyos, y que ahora descansará con los suyos, en su casa.