(0-0) Un Algeciras falto de puntería perdona una goleada ante el Melilla
31/10/2013 | 02:27
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ALGECIRAS. - ¿Puede un futbolista ser, de largo, el mejor del partido y acabar el mismo desesperado? La respuesta es sí. Jesús Alfaro Ligero hizo todos los méritos posibles para acabar idolatrado por la exigente grada del Mirador y sin embargo se marchó a casa, tanto él como los aficionados, con la sensación de haber perdonado la vida a un equipo, el Melilla, que se fue de La Menacha preguntándose cómo era posible que su portero no hubiese recibido, al menos, un par o tres de goles.
Y es que el Algeciras jugó el mejor partido de la temporada en el apartado ofensivo pero no acertó con el marco de Munir. Y eso que el meta ni siquiera fue el héroe de los suyos, salvo por la reacción que tuvo cuando Alfaro ya lo había rebasado. Es cierto que esa fue la ocasión, pero hubo al menos dos bastante claras, al margen de otras en las que los rojiblancos, pudieron y debieron marcar para lograr una más que merecida victoria que, increíblemente, no llegó.
Un Algeciras atípico, por las bajas de los lesionados Harper y Chico, salió al campo mandando ante un Melilla que pasó un mal rato en el arranque del duelo. Los de Sanlúcar, con mucha movilidad entre sus hombres adelantados con especial mención para Alfaro, tocaban, presionaban, acorralaban a los norteafricanos y creaban ocasiones, más que suficientes, para ir ganando. Todo ello en los primeros 15 minutos en los que Alfaro no pudo levantar el cuero ante la desesperada salida de Munir, y el sevillano Melchor se llenó de balón cuando tenía todos los pronunciamientos para marcar en un balón que le cayó del cielo en el flanco derecho.
Aguantó contra las cuerdas el equipo de Moya que en el 21 avisó por medio de Guille Roldán y mostró algunas maneras más que interesantes en la circulación. Sin embargo, la sensación de dominio seguía siendo local. Andújar, al que sólo le faltó el gol, estaba muy participativo y lo intentó en el 25 pero su remate se marchó fuera. Lo tuvo Mario en una falta directa, perfecta para su perfil, pero su disparo salió ajustado al palo derecho del marco que ya cubría Munir. Y para acabar Iván, tras recibir de Andújar, tardó un poco rematar ante la salida del meta que respiró, como todos los suyos, cuando el trencilla madrileño decretó el final del primer acto. El Algeciras fue mejor pero no encontró la red.