(0-0) El Algeciras sigue su calvario en pos del ascenso
07/06/2015 | 23:29
SANTA EULALIA (IBIZA). - El próximo domingo, a las doce de la mañana por imperativo de la Federación Española de Fútbol, el Algeciras apelará, otra vez, al Nuevo Mirador y a su gente, para llegar a la eliminatoria definitiva para pelear por el retorno a Segunda B. El calvario, que ya se presumía al inicio de la temporada, amenaza con llegar hasta el límite. En Ibiza, ante un equipo que no mostró mucho pero sí confianza, la que le falta a los de Mere tras perder el ascenso a la primera, y entrega, no pudo marcar en 90 minutos de juego.
Todo ello tras un primer tiempo discreto, aunque sin muchos apuros, y un segundo en el que demostró algo más. Tampoco es que la superioridad fuese aplastante e incluso hubo algún susto. El estadio, otra vez, debe ser un impulso y no una carga. La solución el domingo en la matinal y ahora ya sin colchón. El empate, como en eliminatoria previa, vuelve a ser un arma de doble filo.
Como se esperaba, tras los informes obtenidos del rival, el duelo fue muy físico. El Santa Eulalia parecía más un equipo del norte que de las islas. Balón aéreo, segunda jugada y nada de complicaciones en defensa. Mere, para contrarestar esto, optó por un once que causó sorpresa, más por la ausencia de Víctor González que por la presencia de Berlanga y Mario. La otra novedad fue Antoñito.
El césped artificial, de los antiguos y en el que el bote parecía un peligro, tampoco ayudó mucho para que se viese algo de control y toque. Con todo esto y la poca confianza, derivada de mazazo de la pasada semana, del cuadro que vistió de negro, el primer tiempo fue un ir y venir sin excesivo criterio.
Salió bien el equipo algecireño pero no supo concretar un par de acercamientos. El más peligroso en el 20 tras un centro de Pavón que no alcazaron, cuando estaban solos, ni Joselu ni Antoñito. El cuadro de Ormaechea apretó durante unos minutos y acorraló, con juego directo, a los del Mirador. Berlanga estuvo imperial y cuando no apareció Josemi. El sevillano realizó un paradón en el 23 tras una idecisión de la zaga que Raúl Gómez intentó colar en la escuadra derecha del meta que respondió a lo grande. Hasta el descanso mucho respeto y más balón aéreo con un Algeciras que, a priori, parece superior pero el palo anímico pesó, y mucho, en estos 45 minutos. Pavón, en la última jugada del primer acto lo intentó de falta directa pero respondió Moro.