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Penalty fallado por Gallardo. Foto: Horasur

(0-0) Un empate marcado por la ansiedad

(0-0) Un empate marcado por la ansiedad
ALGECIRAS. - El fútbol está lleno de momentos en los que la balanza se inclina a un lado u otro y no sólo para el equipo sino también para los jugadores. El goleador que llegó de Filipinas, Adrián Gallardo, el que según su técnico no tiene ansiedad por estrenarse con la camisola rojiblanca, tuvo las agallas de tirar un penalti que podía dar la ventaja a su equipo. A toro pasado, cierto es, se pueden considerar muchas cosas, pero si algo pareció el nueve antes de lanzar, a las nubes, fue ansioso. Ahí se le escapó la victoria al cuadro de Mere que sumó su octavo punto, mantiene el Mirador en pie, pero desperdició otra ocasión para añadir tres en su casillero. En la segunda mitad, de largo, mereció mejor suerte. Pero como hace siete días en Sevilla, las buenas sensaciones no dan victorias. El equipo sigue mejorando en defensa, lo de Cristo Díaz es una barbaridad, en positivo, pero falta rematar la faena. Gallardo, que curiosamente jugó bien, tuvo la pelota de la gloria y también la que abría su cuenta goleadora. Los penaltis, es un clásico, los falla el que los tira, pero quizás el lanzador, esta vez, no debía ser él. En cualquier caso queda mucha pelea por delante. La falta de gol sigue siendo una losa, aunque también hay motivos, bastantes, para ser moderadamente optimistas. El partido fue muy cerrado, tático, bien jugado aunque con poco peligro en las áreas. Así se puede resumir el primer acto del choque que midió a algeciristas y almerienses. El mayor poderío físico de los de Rivera permitió que estos tuviesen más control del juego y que los de casa tuviesen que hacer un gran derroche para igualar las cosas. El primer acercamiento serio, a una de las dos metas, fue obra del Almería B. Un balón colgado sobre el área de Josemi acabó con el balón en la red impulsado por Hicham. El marroquí, afortunadamente, estaba en fuera de juego y el trencilla no dudó. La réplica llegó tras una falta botada por Cristo, otra vez muy bien en el centro del campo, que Benítez, de nuevo más que correcto en la zaga, remató de cabeza en una buena posición pero la mandó fuera. La mejor, no obstante, llegó tras un remate el internacional nigeriano Azeez sobre su propia puerta que obligó al meta italiano Gianfranco, a lucirse. [caption id="attachment_44033" align="aligncenter" width="460"]Estirada de meta almeriense. Foto: Horasur Estirada de meta almeriense. Foto: Horasur[/caption] Una buena arrancada del centro del campo local la culminó, en el 24, Javi Medina con un centro medido a la cabeza de Iván que estaba sólo en el interior del área, su remate, con la testa, fue flojo y a las manos del arquero. Aunque el balón estaba, casi siempre, en poder de los rivales que lo circulaban con criterio, no       había excesivos agobios para el meta de casa. Además, Víctor González, inconmensurable, controlaba al siempre inquieto Hicham. Eso sí los últimos miutos fueron algo deslabazados por  parte del Algeciras que pagó el esfuerzo físico. Había corrido mucho, pero llegó al vestuario sin daños.

Máximo castigo

Del vestuario salió un Algeciras mucho mejor. Desde el inicio se pudo apreciar que los de Mere querían ir por la victoria. No permitió que su enemigo tuviese la posesión del esférico y fue adueñándose de cada situación de juego. Al mando de las operaciones un Cristo Díaz que parecía, por momentos, multiplicarse. Un pase del canario, uno de los muchos que puso en práctica, dejó a Melchor sólo ante Gianfranco. El interior ni tiró ni encontró a Adrián Gallardo perdiendo una ocasión de oro. Era el minuto 50 y ya se confirmó que el campo se había inclinado hacia el arco del italiano. Tras un claro penalti sobre Benítez, no pitado, y una mano de Charlie, que pareció más dudosa, llegó una nueva internada de Melchor, como no por la derecha, que acabó derribado por David Soto. Era el 60 y parecía el momento de los de casa. Gallardo, al que le honra el gesto de valentía pero quizás no era el momento, tomó el balón lo colocó en los once metros y su remate se marchó a las nubes. La desesperación llegó al isleño y, obviamente, a la parroquia que, no obstante, le despidió con una cariñosa ovación cuando entró Joselu en su lugar. IMG_8546 Hasta el final del duelo el Algeciras siguió siendo mejor, aunque también había contras peligrosas de los de Rivera. Josemi, en un par de salidas, y la contudencia de Benítez y Víctor, evitaron males mayores ante las peligrosas intenciones de Hicham y Azzez. A estas alturas, por cierto, el Almería debía estar con diez pero el trencilla no se atrevió a expulsar a Mario Abenza que apenas llevaba diez minutos en el campo y debió ver dos amarillas. El acoso final, ese que tanto gusta en el santuario, dejó una buena arrancada de Luque y poco más. El gol se había escapado desde los once metros, con o sin ansiedad, ya daba igual. Ahora Mérida.

Ficha del Partido

Algeciras C.F: Josemi; Máiquez, Víctor González, Álvaro Benítez, Suso; Melchor, Cristo Díaz, Iván (Mario, 75’), Santi Luque; Javi Medina (Willy, 82’) y Adri Gallardo (Joselu, 65’) Almería B: Gianfranco; Xavi Carmona, David Soto, Charlie, Josema; Joaquín, Fran Pastor, Azeez, Rubén Sánchez (Mario Abenza, 65’); Hicham y Guirao (Gaspar, 87’). Árbitro: Guillermo Conejero Sánchez. (Extremadura). Amonestó por parte local a Sant Luque (34’), Víctor González (51’). En los visitantes Joaquín (28’), Hicham (33’), David Soto (60’), Mario Abenza (66’), Charlie (74’) Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de liga en el Grupo IV de Segunda División B disputado en el Estadio Nuevo Mirador. Terreno de juego en mejores condiciones que en semanas precedentes. Unos 2.400 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio.

(0-0) Un empate marcado por la ansiedad