ALGECIRAS (J.L.C.). - Esa extraña máxima, que no siempre se cumple aunque si más de las debidas, que anuncia fallos del Algeciras el día en el que su gente, la de siempre y la nueva, acude en más número al estadio se volvió a hacer realidad. La resaca del día de Gerena fue amarga por el empate ante el Conil, que acerca al San Fernando a siete puntos. Es un tópico pero en esta ocasión muy real. El partido tuvo dos fases bien diferenciadas. Una primera en la que los de Mere fueron mejores con más cabeza que corazón y una segunda en la que sólo pusieron alma y precipitación. Todo ello ante una parroquia que, esta vez, intentó llevar en volandas a los suyos pero no fue suficiente. Ni el arreón final llegó, ni tampoco, como diría algún técnico del cruel triunfo en el instante final. El líder, que fue recibido con fuertes aplausos por los suyos, cada vez hay más gente en el estadio y con buena e interesante iniciativa de la directiva para fomentar la asistencia de niños, salió dispuesto a resolver rápido. Incisivo, tocando y buscando la profundidad tanto de Willy como de las bandas, ocupadas por Gabri y Melchor, más activo el primero. El capitán, Javi Chico, se quedó en el banquillo. A los tres minutos ya pudo marcar el pichichi Joselu. Manzano, muy bien en las últimas semanas, lo intentó en el 16 desde fuera del área. En el 24 fue Pavón el que, de falta directa, mandó el balón al travesaño tras tocar en la barrera. Víctor, en boca de gol, cabeceó fuera. El dominio local no remitió, aunque si daba la sensación de cierta superioridad. Aún así llegaron ocasiones como la de Joselu que detuvo Trinquete tras una espectacular jugada de Máiquez. También Gabri, en el 39, remató algo desviado. Control total aunque faltó acierto. Por lo demás, nada que objeto al grupo de Mere. Sólo en el 41, en una indecisión de Benítez y Josemi, se acercó el Conil. Aguilera aprovechó esa duda pero no superó al arquero. Parecía cuestión de tiempo que llegase el gol.

Apático

El segundo acto no tuvo nada que ver, queda reflejado al inicio de esta crónica, con el primero. En los primeros minutos el que se acercó fue el rival. Un tiro cruzado de Francis pareció anunciar que nada sería igual. No tardó Mere en variar el once para dar entrada a Javi Chico. El capitán fue revulsivo, al menos en los minutos iniciales. En el 58 una dejada del centrocampista fue rematada por Joselu fuera. Fue, no obstante, en el 62 cuando tuvo el tramo en el que parecía se concretaría el dominio. Una media vuelta del pichichi fue repelida por Trinquete. Luego Willy, desde la esquina, la mandó al palo. El público apretó de lo lindo y el Conil, que siempre estuvo ordenado, parecía muy cansado. Sin embargo, el cuadro local pareció, por momentos, acusar el esfuerzo de las últimas semanas. Se escenificó en uno de los baluartes del año, Melchor. El apretón de la grada no pudo tampoco tumbar al rival que, incluso, amenazó en un par de contras. La última, en el descuento, le costó una amarilla a Josemi cuando Aguilera se marchaba en solitario. Empate que puede considerarse justo, si bien el que más lo intentó fue el líder. Primero con cabeza, juego pero sin acierto. Luego con corazón pero sin fuerzas. Ahora dos salidas consecutivas, aunque la fiabilidad fuera de los muros de La Menacha parece, por ahora, a prueba de bombas.

Ficha del Partido

Algeciras C.F: Josemi; Máiquez, Merino, Víctor González, Benítez; Melchor, Manzano, Adrián Pavón (Antonio Jesús, 75'), Gabri (Javi Chico, 52'); Willy (Mario, 75') y Joselu. Conil C.F: Trinquete; Samuel, Garrido, Vicente, Pablo; Mariño (Lauri, 50'), Crespo, Silveira (Lucía, 88'), Aguilera; Alberto ( Pedrito, 61')y Mawi Árbitro: Senet Garrigues Mascarell (Sevilla). Amonestó a los locales Máiquez (85'), Josemi (91'). Por parte visitante a Vicente (23'), Lauri (50'), Mawi (81') Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 34 de liga en el Grupo X de Tercera División. Estadio Nuevo Mirador. Terreno de juego en aceptables condiciones pese a la lluvia de los últimos días y más de 3.000 espectadores en las gradas. Jornada especial para niños cuya presencia se dejó notar. Antes del inicio se rindió homenaje a Marina, única jugadora femenina de la entidad que por edad tiene que dejar el club. También se guardó un minuto de silencio en memoria de María Becerra, propietaria del bar Moncayo.