CADIZ. - La primera derrota  de la temporada del retorno a Segunda B del Algeciras llegó en el Carranza. Eso si, ni mucho menos deja mal sabor de boca en los rojiblancos. Si antes del choque entre el equipo del  millón de euros y los del Mirador alguien apunta a la posibilidad de enfado entre los nuestros por no rematar la faena casi lo toman por loco. Pues esa fue la realidad. La parroquia amarilla, con más acústica en su moderno estadio que presencia de fieles, respiró aliviada cuando el casero Olmo Codes decretó el final del duelo. Enorme el esfuerzo de los algeciristas y también resaltar el trabajo de Sanlúcar. Tácticamente superó, en casi todo, a Agné si bien éste tiene dinero para comprar jugadores con pegada como Juan Villar o Kike. En definitiva la visita al campo del gallito, deja el mal sabor de boca del resultado pero el orgullo de ver a un equipo que siempre da la cara y que, en la segunda parte especialmente, mereció la igualada que incluso tuvo en varias ocasiones. Ahora dos encuentros en casa, en los que la parroquia, que se dejó notar en el recinto amarillo, debe seguir empujando a los suyos. Sin puntos pero con orgullo y enfadados, bendito enfado, se marcharon los del Centenario para casa. El partido, en contra de lo que se pensaba, arrancó con cierta calma. No hubo salida en tromba de un Cádiz al que se le presupone su condición de favorito pero que, salvo por la pegada, no demostró gran cosa. El Algeciras, por su parte, salió valiente. Aunque Sanlúcar blindó el centro del campo con Berlanga y Parada, adelantó la defensa lo que le costó varias tarjetas, algunas bastante rigurosas. No se había llegado al minuto 25 y tres de la zaga, todos menos Benítez, ya tenían amarilla. El linense Antonio Merino evitó dos sustos cuando el gol se cantaba en Carranza. Una en el 11 y la otra en el 34. Antes de esa, Javi Chico, el mejor en el primer acto, había enviado el balón al travesaño en una falta directa magistralmente sacada. El duelo se jugaba más como quería el cuadro rojiblanco que como pretendían los de Agné. Eso sí, la sensación de peligro de los amarillos, sobre todo cuando conectaban Villar y los dos Kikes era importante. Romero, muy atento ya que la defensa seguía muy adelantada, tuvo alguna intervención de mérito aunque aquello no era un acoso total. Los rojiblancos no desentonaban y con Harper, de nuevo inmenso aguantando el balón, intentaban llegar al marco de Alejandro. Una combinación entre Chico y Ayala permitió al capitán lanza alto aunque tenía mejor colocado a Borja. Se llegó al descanso con igualada. Buena imagen de los de la Bella Bahía, pero siempre con cuidado de la pegada amarilla.

Cambio de plan

De hecho, esa pegada se mostró en el primer ataque de la reanudación. Villar fusiló a Romero tras una buena jugada que empezó en banda izquierda y acabó en la derecha con el remate de uno de los mejores jugadores sobre el campo. Tocaba remar y el plan había que cambiarlo. Curiosamente los 20 minutos siguientes al tanto fueron de dominio, aunque sin excesivo peligro, del Algeciras. Alguna incursión de Chico y disparos desde la frontal. Cabe resaltar que en el 57 Nafti debió ser expulsado. Cortó el balón con la mano, en el centro del campo, el trencilla pitó falta pero no amonestó al centrocampista amarillo que ya tenía una cartulina. El cansancio, era de esperar, comenzó a hacer mella en los visitantes y las contras, aunque no llegaban por parte de los locales, se atisbaban. Sanlúcar quemó naves quitando Máiquez y dando entrada a Melchor. Daba igual y para estas alturas el equipo ya había dado, más que de sobra, la cara ante un gallito al que se le ve pegada y poco más. Pudo igualar el conjunto algecirista en el 77 cuando Melchor, de cabeza, pudo aprovechar un rechace que acabó en las manos de Alejandro que atrapó sobre la misma línea. El Cádiz tenía miedo, aunque también espacios para sentenciar. Sin embargo, el empate, que mereció el equipo algecireño en la segunda parte, pudo llegar en el 86 cuando Andújar se metió entre la zaga de casa y cedió a Alfaro el disparo del onubense lo repelió Alejandro como pudo. Juan Villar, en la segunda del Cádiz, en la reanudación pudo sentenciar y evitar el sufrimiento final para los suyos que acabaron pidiendo la hora. Andújar y un centro de Borja, al que no llegó nadie, propiciaron los últimos acercamientos. Incluso Romero subió a rematar la última falta botada por Javi Chico que se perdió por línea de fondo.

Ficha del partido

Cádiz C.F: Alejandro; Ceballos, Andrés Sánchez, Fran Pérez, Josete; Nafti, Juan Villar, Mikel Martins (Fall, 81'), Airam; Kike (Luque, 62')y Kike López (Gato, 70') Algeciras C.F: Romero; Máiquez (Melchor, 73'), Carlos Fernández, Álvaro Benítez, Merino; Berlanga, Parada (Alfaro, 50'), Borja, Ayala (Andújar, 62'); Javi Chico y Ryan Harper. Goles: 1-0 Min.46 Juan Villar. Árbitro: Olmo Codes. (Colegio andaluz). Excesivamente riguroso con los algeciristas. Amonestó a Nafti (9'), Mikel Martins (50'). Por el lado visitante vieron la amarilla Carlos Fernández (7'), Merino (19´) y Máiquez (22') Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de liga en el Grupo IV de la Segunda División B disputado en el Estadio Ramón de Carranza. Terreno de juego en perfectas condiciones y unas 5,000 personas en las gradas. En torno a 400 llegadas desde Algeciras. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un socio del Cádiz fundador de la Peña de Barbate.

Orgullosos y ganadores

"¿Ehnorabuena?". La pregunta la hacía Javi Chico, el capitán de los rojiblancos y el mejor jugador sobre el terreno de juego, tras 90 minutos de pelea, entrega y coraje de los algeciristas ante el, presuntamente, mejor equipo del Grupo IV. Y es que no les valía a los hombres de Sanlúcar el orgullo con el que los aficionados algeciristas salieron del estadio en el que merecieron el empate. Son ganadores, saben que lo tuvieron cerca pero finalmente el botín no llegó. Carlos Andújar generó una jugada, en la recta final, que Alfaro casi convierte en el empate. "La verdad es que fue un partido bonito, teníamos muchas ganas pero el fútbol a veces no es justo". El ex del Arroyo, que en la campaña pasada se lució en Carranza, cree, como muchos, que "quizás merecimos el empate, en cualquier caso hay que seguir trabajando y pensar ya en lo que viene que es nada menos que el Guadalajara". La ambición del equipo generó "cierto miedo entre ellos, al final estaban aguantando el resultado y lo notábamos". En lo personal espera jugar con mayor continuidad una vez que la lesión está olvidada. Álvaro Bénitez completó otra brillante actuación. Suplió, con eficacia, la baja de Víctor González y como canterano y algecirista salió "fastidiado" del partido ya que piensa "lo tuvimos cerca creo que al menos el empate lo merecimos". Y es que es reflexión del central, aunque sea fútbol ficción, estaba en el autocar de regreso. Los jugadores y cuerpo técnico entendían que merecían el empate pero es que además si ese tanto, que pudo llegar, se hubiese producido con tiempo la angustia del Cádiz habría sido aún mayor. "Ahora toca descansar y pensar en los dos partidos de casa" apuntó Benítez quién entiende que el equipo "está bien y lo hemos demostrado tras una semana intensa con tres partidos". Parada, que tuvo la ocasión de ver a sus familiares, volvía a casa y, en su labor, cuajó una buena actuación hasta que fue sustituido. "La verdad es que lo tuvimos cerca", y todo pese a que el gol de rival llegó el peor momento. "El equipo reaccionó estupendamente cuando pero parecía que lo teníamos", sin embargo el gol que tanto se rondó no llegó. "Bueno fue una lástima y ahora hay que descansar y seguir trabajando, creo que el equipo debe ir a más y podemos hacer un buen año". Descanso, esa era una de las palabras más repetidas en un vestuario que se marchó contrariado, pese a la buena imagen, de un estadio con una acústica espectacular pero con mucho menos público del que algunos presumen.