(1-0) La noche soñada por Iván
20/09/2015 | 22:49
ALGECIRAS. - Los clásicos no se juegan, se ganan. Si había un futbolista en el vestuario rojiblanco que tenía ganas de marcar, de poder degustar un triunfo que, se quiera o no, nunca es uno más, ese es Iván Turrillo. Canterano, el reflejo de muchos, sin menoscabo del resto de sus compañeros, y el que sufrió el descenso traumático y el calvario de una lesión. Hasta ahora no había podido debutar en casa y lo hizo no en un día cualquiera . Un gol suyo, tras una excelsa jugada de Melchor, dejó los tres puntos en el Mirador. Y es que, a veces, los sueños se hacen realidad. Si es como en este caso, además, con todo merecimiento para el protagonista.
El partido, como se esperaba, demostró el miedo de ambos a perder. Dicho esto también se pudo apreciar que mientras el Algeciras busca asentarse en la categoría, su inicio ahora ya se puede considerar positivo aunque resta mucho, el eterno rival es ya un enorme equipo que, no obstante, deja la quinta jornada del campeonato en el fondo de la tabla, saldrá de ahí, y con un sólo punto.
Comenzó el cuadro de Escobar mandando y avisando que su clasificación era una anécdota.En el minuto tres, Espinar, protagonista en las postrimerías del primer acto por su absurda aunque justa expulsión, remató un buen centro de Zamorano. Seguía el cuadro albinegro dominando, con Ismael Chico imperial como casi siempre, cuando Melchor demostró que tiene una marcha más que el resto. Se fue por la derecha de Manu y puso el balón atrás, allí apareció, donde más le gusta, el alma del Algeciras. Iván remató con todo y el Mirador estalló. Era la primera llegada del equipo y premio, todo lo contrario que el día del Linares.
[caption id="attachment_43575" align="aligncenter" width="460"] Un lance del encuentro. Foto: algecirascf.net[/caption]
Los del Municipal no se amilanaron y siguieron demostrando su potencial, aunque el propietario del terreno de juego no se dejó intimidar e hizo, otra vez, del orden una virtud. Además de poner un ímpetu sin el que es imposible jugar estos duelos. Los visitantes dominaban pero no concretaban en ocasiones tanta posesión. Un par de amagos de Salva Rivas y algún intento de Espinar. El cuadro de Mere seguía esperando su opción a sabiendas del potencial del contrario pero de la ventaja en el electrónico. Con ambos esperando el descanso, y con Miguel Chamorro, segundo del Algeciras expulsado por protestar, llegó la jugada que dejó en inferioridad a la visita. Cristo Díaz, enorme su partido por fin, recuperó en defensa Espinar le hizo una falta de las miles que hay en un partido pero cuando estaba en el suelo le pisó. Roja sin discusión alguna.