El Algeciras llegará a Sabadell con opciones de estar en Galicia. Lo hará tras perdonar la vida al Real Madrid Castilla, ya sin nada en juego el último día, en un Mirador más especial aún que durante toda la temporada y tras afrontar los últimos 15 minutos contra nueve futbolistas de la fábrica.

Leiva, si lo quieren ya vieron el potencial, demostró su calidad e incluso tuvo el gol de la victoria en la casi última acción del choque. Su remate, con un suspiro de impotencia de todo el algecirismo, se estrelló en el travesaño. Antes el propio canterano, Tresaco y Tomás pudieron encontrar el premio gordo pero Luis López lo evitó o no acertaron los rojiblancos.

Y es que el Algeciras fue mejor que su rival, contra once sólo pasó un rato de apuro, y en la segunda mitad, antes y después de las expulsiones, embotelló a un equipo, el de Raúl, repleto de talento pero de ese fútbol moderno que, a veces, impide hacer otras cosas para ganar un partido. Acertaron en la primera que tuvieron, con nueve se organizaron bien, no renunciaron a nada pero la sensación es que se escaparon vivos.

Todo ello en un ambiente que Raúl alabó, otro más que lo hace, y que despidió a los suyos con una más que merecida ovación. Asimismo, le mandó un mensaje que hasta el final estarán ahí. El equipo de Ania se beberá hasta el último sorbo de la temporada. Difícil, con carambolas, pero no imposible. Si gana en Sabadell, podría ser muy factible. Pase lo que pase, lo de ese vestuario es para quitarse el sombrero. Tanto los futbolistas, trabajadores como cuadro técnico.

El choque arrancó como se esperaba. Esto es, el Madrid Castilla teniendo el balón, mucho talento arriba, y los de casa intentando aprovechar la inercia del ambiente, no sólo el del campo sino el previo de un recibimiento apoteósico al autocar. Y a fe que lo pudieron hacer y de manera brillante. En el 11 Tomás puso una banana, espectacular, que Almenara cabeceó en inmejorable posición pero el la pelota se estrelló en Luis López. El rebote fue a Romero que, también con la testa, la mandó al palo. No hubo tiempo para lamentos y en el 14 Iván, en primera instancia, y Renato, que había iniciado la acción, también tuvieron una clara acción ofensiva para poner el segundo.

El ataque de los blancos, vestidos de verde agua, era demoledor pero a la hora de retornar era otra cosa. En el 18 un buen centro de Theo Zidane lo remató Latasa fuera. En esas estaba el duelo cuando comenzaron las polémicas y los roces.

Dos caídas de Romero y Leiva, muy activo el canterano, en el interior del área provocaron el clásico “Así gana el Madrid”. Pero sobre todo fue la actitud del trencilla canario, no señalando faltas como la cometida sobre la joya algecireña, incluso se tuvo que retirar a la banda al igual que Dotor, éste ya lesionado, lo que encendió a la grada. Una acción de Figueras, cerca de Raúl y que, ahora sí, fue castigada con amarilla, provocó algo de desconcierto. Se aprovechó para recuperar resuello y con Leiva aún renqueante, Arribas, talento puro, la puso en el segundo palo con el exterior para que Latasa, en boca de gol, no perdonase. Hasta el descanso más protestas y pocas ocasiones. El Algeciras había perdonado y eso, más ante un equipo con tanta calidad, ya se sabe que es mortal.

Expulsiones y gol

El segundo tiempo comenzó frío. El equipo no encontraba el camino y pareció acusar el tanto encajado, más ahora, que en el primer acto. En el 49, otro centro de Tomás, lo cabecearon Almenara y Renato pero sin encontrar puerta.

El Castilla quería tener el balón pero parecía tener prisa por acabar con aquello. Peter ya no incordiaba tanto y aunque siempre había que estar atentos, poco a poco el campo se inclinaba hacia ese inagotable Fondo Sur. El impulso de la grada y la aparición del capitán, Iván tocó arrebato, propiciaron que los madridistas sintiesen, en sus carnes, el empuje del Mirador. Roni, antes de las expulsiones, tras un pase de Borja, empató y a partir de ahí el manicomio de La Menacha subió, si eso era posible, un decibelio más.

Llegaron las rojas, casi seguidas de Theo Zidane y Blanco, este directa por un patadón a Tomás,  y comenzó el asedio. Bueno y Tresaco entraron, antes lo había hecho Yannis, y el gol parecía cuestión de tiempo. Aunque las prisas, lógicas, por la superioridad, precipitaron algunas acciones, las ocasiones fueron apareciendo. Paradones de Luis, fallos o más palos. Todo ello con un equipo y una afición que se dejaron el alma pero que se marcharon, contentos con lo vivido todo el año, pero pensando que pudieron obtener más botín. Lo merecieron de largo. Pase lo que pase, el grito fue claro ‘Orgullosos de nuestros jugadores’. Sabadell, ¿último caṕítulo?

Ficha técnica:

Algeciras C.F: Pol Tristán; Gonzalo Almenara, Mariano Gómez, Figueras, Tomás; Renato (Yannis, 65’), Borja (Duarte, 72’), Iván (Alberto Bueno, 80’), Leiva; Álvaro Romero (Tresaco, 80’) y Roni

Real Madrid Castilla: Luis López; Marvel, Gila, Pablo Ramón, Retuerta (Álvaro, 76’), ; Blanco, Dotor (Villar, 34’, Jaume, 80’)), Arribas, Theo Zidane, Peter y Latasa.

Goles: 0-1. Min.36. Latasa 1-1. Min.72.Roni

Árbitro: Alexandre Alemán Pérez. (Las Palmas). Amonestó a Figueras(30’), Mariano (78'), Bueno (82’). Por parte visitante Pablo Ramón (38’),Theo (65’ y 72 por lo que fue expulsado.). También expulsó a Blanco con roja directa en el 79’

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 37 de liga en Primera RFEF. Estadio Nuevo Mirador. Lleno en las gradas con unos 7.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del inicio del juego, el Algeciras Juvenil recibió el reconocimiento del público por su reciente ascenso a la División de Honor.