(1-1) Meritorio empate del Algeciras para honrar la memoria de Paco
02/03/2014 | 16:46
Jaime Torralbo (Abacete). - El Algeciras cortó la racha de dos derrotas consecutivas, rindió homenaje y tributo a Paco de Lucía. Lo hizo con su vestimenta y también con un punto logrado en uno de los escenarios emblemáticos dela categoría como es el Carlos Belmonte de Albacete. La igualada, además, hay que señalar que hizo justicia a lo visto en el estadio manchego en el que no se notó, ni mucho menos, la diferencia de presupuesto entre los dos conjuntos.
El partido comenzó algo frío aunque no fue más que un espejismo. Tras unos primeros minutos de tanteo, en torno a 15, en los que no se registraron ocasiones claras para ninguno de los dos contendientes. Las hostilidades se desataron fruto de la presión del equipo visitante, muy arriba, que se combinó con los problemas que la zaga local tenía para sacar el balón de esa zona.
En el 20 un error de comunicación entre Núñez y el portero Alberto acabó con el balón en pies de Alfaro, siempre inquietando a la defensa manchega, que cedió a Andújar que casi mascaba el gol. El meta local reaccionó rápido y mandó el esférico a córner aunque eso no evitó el primer murmullo de crítica en la grada del Belmonte.
El Alba no llegaba, no tenía control del partido y sólo su potencial ofensivo hacía dudar a los algecireños, vestidos de negro, de dar otro paso más para ir a por su rival. Dicho esto, los de Sanlúcar nunca se encerraron en su parcela. Iban ganando seguridad que sólo se truncó, un instante, en el 26. Víctor González falló en un claro despeje y Rubén Cruz perdonó ante Romero al que no pudo superar en su intento de vaselina. La respuesta fue inmediata. Alfaro botó una falta en el 27 y Andújar, de cabeza, obligó a un paradón de Alberto. Se mezclaron entonces los aplausos al arquero con los pitos al equipo local.
Y en el 31, en otra falta de Pol, que se libró de la amarilla pese a su reiteración, de nuevo el delantero de La Palma del Condado puso un balón perfecto en el área que Víctor González, para compensar su fallo, alojó en el fondo de las mallas. Ganaba el equipo que tenía más claro lo que hacer en el terreno de juego. El entrenador gaditano intentaba que los suyos aprovechasen el momento y les seguía mandando presionar a la imprecisa defensa blanca.
Los de casa, sin muchas ideas aunque con orgullo, apretaron los dientes y buscaron la igualada antes del intermedio. La tuvo César Díaz en el 35 pero se encontró con Romero que también respondió en el 39. Sin ser un asedio los manchegos apretaban y encontraron premio en el 43 tras un córner botado por Rubén Cruz que su compañero Rojas envió a las mallas para mitigar, algo, las críticas de la afición.