ALGECIRAS. - La segunda vuelta se está haciendo muy larga para el Algeciras. Aunque no se quiera es inevitable que el fantasma de lo ocurrido hace dos años se aparezca, desgraciadamente cada vez con más frecuencia, en el entorno rojiblanco. Nueva derrota en casa, esta vez ante un Mérida que, en líneas generales fue mejor y supo, siempre, leer el partido mejor que su oponente. Tan sólo un arranque de casta de los de casa hizo pensar en una heroicidad que, realmente, tenía pocos visos de llegar.

Los resultados de los rivales, por ahora, siguen acompañando pero no es menos cierto que el cuadro de La Menacha parece estar atenazado, sensación que puede ir a más sino llegan las victorias, y con el miedo de los que temen perder lo alcanzado.

El domingo, en Jumilla, hay una final y en el momento clave. Comienza una carrera de diez partidos a la que llegan bien colocados, aunque no en buen momento. Es algo tan evidente que sería de ilusos negarlo. El equipo, cierto es, no parece muerto, como se suele decir en el argot, pero también lo es que no tiene esa frescura de ideas del pasado año. Queda un calvario y cuanto antes llegue una victoria, antes se irá despejando el fantasma.

El cuadro de Mere, con Anaya y Manzano de centrales, compareció en el campo con Javi Medina como falso nueve. Buscaba el técnico rapidez y movilidad ante el poderío físico de los emeritenses, muy superior en ese apartado a los de casa. Sin embargo, aunque hubo algún intento de triangulación destacado fue más estético que efectivo.

Los de Gómez, que salieron impresionando con su altura y presencia, tampoco es que cercasen mucho el marco de Josemi pero sí tenían las ideas más claras. Velocidad de Joaqui y Aitor por bandas y poco a poco ganaban metros.

Además, en la zaga no había contemplaciones con Santi Luque que arrancó tocado, de hecho Willy hizo el calentamiento con el once titular para suplirle a él o a Toni Medina, y recibió varias entradas duras que acabaron con la siempre inquietante presencia del malacitano. Cristo intentaba multiplicarse pero la muralla romana era infranqueable.

En ese trámite de ir y venir estaba el partido, con poco fútbol en las áreas, cuando Josemi, una semana más, evitó el tanto de Pedro Conde en el 39. El Algeciras había respirado unos minutos pero el tramo final del primer acto se le hizo largo. Tanto que en un despiste de Toni Medina el veloz Joaqui Flores le ganó la espalda y su centro, en boca de gol, lo mandó Diop, de cabeza, a las mallas. Gol de los denominados psicológicos pues nada más sacarse de centro el trencilla decretó el final de las hostilidades.

Variaciones

El plan inicial de Mere no valía y hubo variaciones desde la caseta. Entraron Willy y Montes por Toni Medina y Anaya. Cambios que provocaron más movimientos. Luque a la derecha, aMelchor al lateral izquierdo y a Marrufo al eje de la zaga con Montes como referencia. Salió bien el cuadro del Mirador y  Montes obligó a intervenir, por fin, a Raúl Moreno que evitó el empate en el 46. Luego Santi Luque, siempre con tres defensores pegados, hizo una de las suyas pero no hubo suerte. Parecía el momento y el mazazo del gol no se dejaba notar, o eso parecía.  

Borja, en el 50, metió un pase al centro de la zaga de casa y Pedro Conde batió a Josemi para asestar, lo que se entendía como una quimera.        Tocaba heroicidad y ante un rival muy entero.

En el 54, Willy en boca de gol, mandó a las nubes un remate de cabeza tras jugada de Luque, ahora recuperado. Definitivamente aquello era un imposible y se demostró cuando Montes, negado de cara al gol, no pudo aprovechar un balón suelto dentro del área. Se precipitó y su remate se fue fuera para desesperación de la grada.

El partido estaba abierto aunque con mucha ventaja para la visita que, además, ya jugaba con la angustia de rival que, ni siquiera, pudo aprovechar las opciones que generaba. Parecía más cerca el tercero cuando Cristo puso un balón, medido, en el interior del área que Melchor, llegando desde la izquierda mandó a la red de cabeza. Quedaban 25 minutos y la quimera ya no lo parecía tanto. Claro que los romanos seguían encontrando espacios. Tuvo el Algeciras empuje y coraje pero también algo de  fortuna. Pedro Conde, en el 66, y Aitor en el 70 mandando al palo, tuvieron la sentencia.

El Mérida tenía controlada la situación aunque los últimos minutos, como tantas veces en el estadio, se vivieron con la esperanza de un gol, el de la igualada, que no llegó y son ya cuatro semanas sin ganar y con un solo punto sumado. Negar lo evidente sería de ilusos.

Ficha del Partido

Algeciras: Josemi; Adrián Máiquez, Toni Medina (Willy, 45’, Manzano, Anaya (Migue Montes, 45’); Melchor, Marrufo, Cristo Díaz, Santi Luque (Joselu, 80’); Iván y Javi Medina.

A.D. Mérida: Raúl Moreno; Jesús González (Pablo Vivanco, 82’), Manu Romero, Alejandro Zamora, Morgado; Borrego, Joaqui, Borja García, Pedro Conde; Diop (Moscardó, 72’) y Aitor García (Martins, 88’).

Goles: 0-1 Min.45 Diop. 0-2 Min.50. Pedro Conde. 1-2 Min.64. Melchor.

Árbitro: David Jesús Pinto Herrera. (Tenerife). Amonestó a los locales Iván(37’), Anaya (40’), Cristo (78’). Por parte visitante vieron la amarilla Borrego (20’), Romero (29’), Diop (48’), Jesús González (74’), Moscardó (75’), Pedro Conde (90’)

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 27 de liga en el Grupo IV de Segunda División B. Estadio Nuevo Mirador. Terreno de juego en buenas condiciones y unos 2.500 espectadores. Entre ellos algunos aficionados llegados desde Mérida. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Francisco Campaña, padre de nuestro compañero en las tareas informativas, Paco Campaña y también por la madre de la ex presidenta María de los Ángeles Carrasco y de Francisco Espinosa Mejías. Los dos equipos saltaron al campo con la bandera andaluza.