El Algeciras sumó su sexta derrota consecutiva lejos del Mirador, pero en esta ocasión tiene muchos atenuantes. Vaya por delante que nunca sabremos que habría pasado si el hombre que llevaba un silbato en Tarragona, hubiese pitado el claro penalti cometido sobre  Romero y de no mediar la expulsión, merecida y error de inexperiencia, de Mariano. Pero el equipo rojiblanco fue un bloque atrevido, osado y plantó cara con 11 y con 10 a un equipo que tiene un potencial para ascender y que cosechó la tercera victoria seguida y se mete en la pelea por el que debe ser su objetivo, el play-off. 

En los de La Menacha sólo queda mantener la línea mostrada en el Nou Stadi y seguir agarrados al Mirador para evitar la zona de peligro. Los fichajes dan alternativas y van a comenzar a ser relevantes. Para empezar el sábado, ante el Alcoyano, no estarán Pepe Mena y Mariano Gómez, ambos por sanción.

Escrito está, pero por si acaso viene bien recordarlo. Fue un árbitro de Murcia, Díaz Escudero, el que decidió cambiar la dinámica de un buen partido de fútbol que era el que, hasta el minuto 20, estaban disputando Nástic y Algeciras. El choque arrancó a todo trapo. A los 15 segundos Neil Jiménez se internó por la izquierda y Crespo evitó males mayores en el centro. En la siguiente acción el Algeciras ya provocó un córner y en el ocho, Del Campo, previa falta a Pepe Mena, cedió a Pablo Fernández que encaró a Crespo. Su vaselina se marchó fuera por poco. Cabe destacar que Mena y Borja ejercieron, en los de azul, como ejes en el centro del campo.

El cuadro algecireño se adueñó del balón y comenzó a dominar. Ferni avisó desde la frontal y en el 18 Tomás metió un buen pase en profundidad a Romero. El sevillano tocó el balón, Manu García se lo llevó por delante y el trencilla señaló lo único que no fue, córner. El penalti, vista las imágenes, fue de libro.

A partir de ahí, con amarilla para Ania y varios líos, todo cambió para los intereses de los del Mirador. A los 33 una buena contra de Pol Domingo permitió a Romera, pelotero de los buenos, adelantarse a la zaga y poner por delante a los suyos. Era el minuto 33 y siete más tarde Mariano, que previamente había visto una justa amarilla, cometió un error y fue amonestado, de las pocas cosas que hizo bien el árbitro, con la segunda y por tanto dejó a su equipo con 10. En la falta, Javi Bonilla la pegó cerrada y el balón acabó en la red. El árbitro, no se sabe aún el motivo aunque se intuye que no estaba tranquilo, decidió anular el segundo de los catalanes.

Hasta el descanso, no hubo más errores del encargado de impartir justicia y el Nástic enfiló la caseta en ventaja numérica, anímica y en el marcador. Toda una montaña que escalar para los rojiblancos, vestidos de azul.

Pitos a los locales

El segundo acto comenzó con la expulsión de Ania tras una falta, no pitada, a Roni. Pareció que el entrenador estaba abroncando a su futbolista, aunque la realidad es que entre errores de unos y de otros, los del Mirador tenían un reto casi imposible por delante, pero estuvieron cerca de lograrlo.

Con el 1-0 en el electrónico del Nou Stadi aún había tiempo para la heroicidad pero sólo quedaba esperar, por parte de los locales, a que la superioridad en efectivos se hiciese notar. Leiva se quedó en la caseta y Figueras se ubicó con Van Rijn en la parcela central de la zaga.

Los de Agné, como ya hicieron en el Mirador, replegaron y su gente comenzó a pitar ya que ahora estaban con uno más. Entró Alberto Bueno por Ferni y de nuevo el balón iba de un lado a otro con el rival esperando una contra que llegó tras una pérdida, en salida, de Van Rijn. De nuevo Dani Romera mostró su calidad pero el pase atrás para Bonilla lo taponó Figueras. En el saque de esquina Romera, de forma increíble, perdonó ante Crespo el segundo gol.

El primer objetivo de los visitantes, habida cuenta del escenario, era llegar vivos al tramo final. Y no sólo lo consiguió sino que pudo y debió, por méritos y corazón, empatarlo. Debutó, por fin, Tresaco y los nuevos mostraron detalles. Buyla entró para reforzar el centro del campo y evitar males mayores. La contra que sentenciaba estaba cerca pero no llegaba, la tuvo en el 88, el delantero Becerra pero su remate se fue al palo. Esto llego tras varios intentos de los azules, con un remate de Renato y un córner olímpico de Tomás que llevaron la intranquilidad a los granas que, finalmente, se quedaron con el triunfo y superan a su rival en la clasificación.

Ficha técnica:

Gimnástic de Tarragona: Manu García; Pol Domingo, Alex Quintanilla, Mar Trilles Neil Jiménez; Javi Bonilla (Fran Carbiá, 71'), Elías Pérez (Ribelles, 60'), Pablo Fernández,(Buyla, 60') Robert Simón, Pedro del Campo y Dani Romera (Becerra, 79').

Algeciras C.F: Iván Crespo;Javi Duarte, Nico Van Rijn, Mariano Gómez, Tomás, Ferni (Alberto Bueno, 60'), Borja (Renato Santos, 71'), Pepe Mena (Juan Serrano, 79'), Álvaro Leiva (Jordi Figueras, 45'); Álvaro Romero y Roni (Rafa Tresaco, 71').

Goles: 1-0 Min.33. Dani Romera.

Árbitro: Díaz Escudero (Murcia). Horrible. Expulsó al algecirista Mariano por doble amarilla (28' y 39') y al técnico Ania a los 49 minutos del partido. Amonestó a los locales Trilles (22´), Quintanilla (47'), Carbiá (91') y expulsó a un miembro del banquillo del Nástic (28'). En los algeciritas Mena (19'), Iván (19') y Van Rijn (92'), vieron la amarilla.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de liga en la Primera RFEF Footters Grupo II. Nou Stadi de Tarragona. Terreno de juego en buenas condiciones y unos 4.000 espectadores en las gradas, entre ellos integrantes de la Peña Los Guapitakitos.