El Algeciras cumplió su parte del trato y lo hizo a lo grande. En un escenario de Primera División, ante el mejor equipo de la segunda parte de la competición que contó con 11.000 almas apoyándoles. Allí había unos cuantos albirrojos, que afición, que contemplaron como los suyos han tenido honor y corazón hasta el último sorbo de esta apasionante Primera RFEF.

Los de Ania ganaron porque fueron mejores que un conjunto arlequinado que no supo, casi nunca, desmadejar el planteamiento del asturiano. Un gol de Pepe Mena, en el 57, hizo justicia al mejor juego de los algeciristas que, antes, ya merecieron adelantarse en el electrónico.

El resto de marcadores no acompañaron y todos ganaron sus duelos. Ahora, ojo que se puede venir lío, el club tiene trabajo por delante. La reclamación por la alineación indebida del Castilla, nadie entiende como los puntos no están ya en el casillero de los del Mirador, se convierte en clave a una semana del inicio de la fase definitiva de la competición.

Ania dejó a Renato en el banco. Apostó por Mena, Borja e Iván, aunque pronto tuvo que cambiar el plan. Se lesionó el gallego pero Duarte, otra vez, cumplió con creces. Tomás, como en el Johan Cruyff, pudo marcar un golazo olímpico y casi sin solución de continuidad Leiva, otra vez resolutivo, la mando al travesaño. La parada de Emilio fue digna de mención. Estas dos acciones parecieron asustar a los de casa que, no obstante tuvieron una de Caché, tras una indecisión de Pol, otra vez acertado, pero Mariano evitó males mayores.

Gol y a esperar

Comenzó la segunda parte y aunque los arlequinados apretaban la sensación de peligro era algecirista. En el 57 Leiva, por la derecha, la puso de dulce y Pepe Mena remató de cabeza cual delantero centro de toda la vida. A partir de ahí, el Sabadell tocó arrebató pero la zaga, con Figueras y Mariano enormes, dentro del gran tono general.

Villapalos otorgó fuerza al centro del campo, pero el partido, casi siempre, se jugó como quiso Ania. Tanto es así que las contras pudieron sentenciar antes de que el capitán, tras una jugada de Almenara, perdonase la sentencia y evitase los últimos cinco minutos más de agobio por el marcador que por las sensaciones.

Los jugadores miraban al banquillo. Allí las caras de sus compañeros no engañaban. La carambola no llegó pero el orgullo de los valientes que estuvieron en Sabadell y los miles que estaban en Algeciras, no se puede olvidar.

Ha sido una temporada, si acabó ya que veremos, para recordar. En una categoría brutal, con muchos más problemas de los que se creen algunos, pero con un vestuario y un cuadro técnico que van al frente y con una afición de chapó que, a buen seguro, no va a parar aquí.

Si el comité no dice lo contrario, el Algeciras salió llenó de orgullo de la Nova Creu Alta pero sin play-off. Curiosamente igual que los de casa, los que dependían de ellos pero no sabían que enfrente tenían un grupo de valientes que han hecho sentir un orgullo especial, durante todo el año, a su gente. El último día no iba a ser menos.

Ficha técnica

CE Sabadell: Emilio Bernad; Óscar Rubio (Lamine Gassama, 72'), Aleix Coch, Guillem Molina, Dani Sánchez (Moha, 85'), Jacobo, Xavi Boniquet (Querol, 72'), Aguza, Kaxe (Dopi, 85'), Iago Indias (Altimira, 59') y Aarón Rey.

Algeciras CF: Pol Tristán; Almenara, Mariano, Jordi Figueras, Tomás, Borja (Duarte, 25'), Pepe Mena (Villapalos, 70'), Iván, Roni (Tresaco, 80'), Romero (Renato, 80') y Leiva (Peris, 80').

Árbitro: Salvador Lax Franco (Murcia). Amonestó a los locales Iago Indias (9') y Aarón Rey (72'); y a los visitantes Figueras (41') y Almenara (83').

Goles: 0-1 (57') Pepe Mena.

Incidencias: Partido de la 38ª y última jornada del grupo II de la Primera RFEF, disputado en la Nova Creu Alta de Sabadell ante unos 11.000 espectadores.