ALGECIRAS. - Hay días para recordar sin que por ello se logre un ascenso. El Algeciras C.F; con un Mirador menos repleto de lo esperado, ha ganado al Cádiz C.F, y lo ha hecho con el guión soñado por la parroquia algecirista. De penalti y en el último minuto, no cabe lo de injusto puesto que la pena máxima de Gato sobre Andújar no ofrece dudas. Los 35 o 47 años de espera, ya da igual, han merecido la pena para tener un desenlace como el que se ha vivido entre los muros de La Menacha. El algecirismo gritó como pocas veces y Javi Fernández, autor del tanto, hizo estallar los corazones de miles de seguidores, incluso de los que no estaban en el estadio. Una vez que el esférico se alojó en el fondo de la red,  el colegiado pitó el final y el Cádiz, una vez más, demostró su prepotencia y malas artes. El enfado es normal, por la forma de perder, pero la prepotencia de decir algunos jugadores “por eso estás en el Algeciras” sobraba. El partido tuvo dos partes, nunca mejor dicho, muy diferentes. Aunque Agné, técnico amarillo todavía, aseguró que el segundo periodo su equipo disfrutó de ocasiones para ganar, la realidad es que lo que se vivió en el estadio rojiblanco fue un primer tiempo eléctrico, por ambos bandos y que curiosamente anotaron su gol cuando mejor estaba el otro, y una segunda muy táctica y con miedo a perder. Arrancó el Algeciras, al que acompañaron todos los resultados de la mañana, eléctrico. Andújar, que tiene esa habilidad para aparecer en los grandes momentos (Cartagena y hoy) tuvo la primera tras una buena asistencia de Iván, de las varias que ofreció el capitán a sus compañeros. Era el minuto dos y la respuesta amarilla no se hizo esperar. En el cuatro Kike López, de manera increíble, falló sólo ante Romero. No sería la única vez que lo haría en el primer acto. En el siete Juan Villar, de largo el mejor de los visitantes junto a Luque al que sólo le sobró su mal perder, ajustó tanto su disparo que se marchó fuera ante la mirada de Romero. En el ocho respuesta de los de casa. Andújar, otra vez, centró por su banda y Alfaro, en boca de gol, no llegó por poco. Lo dicho, duelo de ida y vuelta. En el 12 de nuevo la tuvo el delantero centro algecirista tras un combinación entre Andújar, otra vez él, y Merino. Y en el 14, en la única indecisión entre Víctor, Benítez y Romero, el olfato goleador de Juan Villar puso por delante a los amarillos. Tocaba remar río arriba. El tanto hizo daño a los de Sanlúcar que pasaron un mal momento, sólo interrumpido por una caía de Alfaro dentro del área que pareció punible.  Kike López, otra vez sólo, y el propio Villar tuvieron la sentencia pero Romero respondió como siempre. En esas estábamos cuando Andújar aprovechó una internada de Alfaro para batir a Alejandro. Era la vida para los de casa que hasta el descanso apretaron e incluso, en un error del meta gaditano, tuvieron el segundo pero Mario, con varios defensas bajo palos, lanzó contra el cuerpo de Belforti ante la incredulidad del estadio. También se reclamó un posible penalti a Iván antes de enfilar el camino a la caseta.

Miedo y delirio

La segunda parte, como se esperaba, bajó en intensidad y ritmo. Todo fue más pausado y el miedo a perder se apoderó de ambos a medida que pasaban los minutos. La grada, como era de esperar, comenzó el intercambio de insultos, aunque la cosa no pasó a mayores. Alguna intentona de Alfaro, por los de casa, y como siempre el peligro de Villar que no llegó en el segundo palo a un buen centro de Kike López. Sanlúcar metió dinamismo con Javi Fernández, el destino se la tenía guardada, y contundencia y aire en el centro del campo con Berlanga. En el otro lado Gato, también decisivo en su área con el penalti, daba más poder ofensivo. Pasaban los minutos el Cádiz merodeaba el área del felino Romero pero no acertaba. La defensa, contundente, no permitía mucho, pero la contra, por el esfuerzo físico, cada vez parecía más lejana. Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo de los amarillos. Lanzaron varios saques de esquina pero no encontraron premio. Y entonces Berlanga, cuando ya se había sacado la tablilla con los tres minutos de descuento, sacó la contra que condujo Iván su balón llegó a Andújar, ya en el interior del área y Gato lo arrolló. Javi Fernández, con el Mirador ya convertido en un manicomio, asumió la responsabilidad y aunque Alejandro se lanzó bien, el balón se alojó en el fondo de las mallas. A partir de entonces ya no se paró de saltar, de bailar, de cantar chirigota, chirigota, de las malas, a los amarillos, que no aceptaron de buen grado su varapalo y el Algeciras demostró que es un equipo especial, ya lo dijo ese genio que es Chico Valdivia. Lo cantó la Curva ¿Cómo no te voy a Querer?

Ficha del Partido

Algecras C.F: Romero; Máiquez (Javi Fernández, 63'), Víctor González, Álvaro Benítez, Merino; Melchor, Parada, Mario (Berlanga, 71'), Andújar; Iván y Alfaro (Harper, 80')