(4-0) Joselu lidera otra goleada solvente del colíder
08/02/2015 | 20:41
ALGECIRAS (J.L.C.). - El Algeciras sumó su octava victoria consecutiva y lo mejor es que lo hizo a lo grande. Parece que el conjunto rojiblanco va a llegar al momento grande de la temporada en plena forma. Habrá que reconocer el trabajo de Miguel Chamorro, en el apartado físico. Ante el Sevilla C, mejor equipo de lo que pareció, los rojiblancos cuajaron uno de sus partidos más completos. Liderados por Joselu, enorme no sólo por los goles, y con un Javi Chico que se puso el frac en la media punta como estiletes, dentro de una actuación coral. Ante este vendaval poco pudo hacer el joven equipo sevillista que se vió superado de principio a fin.
La pugna con el Gerena sigue y además, casualidad o no, desde la famosa crítica de la solvencia, las goleadas se han convertido en algo habitual. Parece que sin los focos de otros, los del Centenario, llegan listos a lo que se avecina en las próximas semanas, preámbulo de la fase definitiva.
El equipo de Mere salió enchufado, como lo viene haciendo en las últimas semanas, y además, a diferencia de otras ocasiones, tuvo continuidad en el juego. A pesar de los charcos, que frenaban el balón en algunas zonas, los rojiblancos completaron una más que meritoria primera parte. Dentro del buen tono general hay que destacar la aportación de Gabri, Mario y Javi Chico, aunque por encima de ellos Joselu. El de Tallarubias se puso el traje de asistente y volvió a incordiar a una zaga, en este caso la sevillista, para beneficio de sus compañeros. Intenso, presionando, y con circulación rápida sólo faltaba acertar con el marco de Caro. Gabri tuvo la primera en el 11 pero su remate se fue alto. En el 27 repitió desde fuera del área y en el 29 Mario, de cabeza, también alertó de lo que estaba por venir.
En el 32 Melchor, tras una recuperación de Joselu y un combinación con Mario, hizo justicia poniendo en ventaja a los suyos. Joselu, como no, la pudo ampliar en el 36 pero marcó en fuera de juego y recibió un fuerte golpe que hizo temer lo peor. Afortunadamente se recuperó.
De los de Chesco, vestidos de amarillo y que casi se confundía con el árbitro ellos por el uniforme elegido por el trencilla, apenas hubo noticias. Sólo Cordero, mucha calidad la del delantero centro, inquietó en un par de acciones. La mejor en el 39 que acabó con un buen corte de Benítez, aunque el balón se fue al palo. Fue casi lo último antes del intermedio.