El Algeciras ha conseguido sumar una segunda victoria consecutiva, tres puntos más para su objetivo de le permanencia y ganar el segundo de los duelos comarcales de esta temporada ante la Real Balompédica Linense. Y todo ello ha sido posible gracias al único tanto del encuentro, marcado por el capitán albirrojo Iván Turrillo en el 75', que acertó a rematar de cabeza un envío sobre el área linense para llevar al delirio a las gradas del estadio algecireño . 

En un Nuevo Mirador con el extraordinario ambiente que merece el Clásico comarcal, Algeciras y Balona han ofrecido un duelo tenso y trabado por momentos, con dos equipos que derrocharon trabajo e intensidad sobre el césped. 

El conjunto linense tuvo una buena salida de inicio y, de hecho, suya fue la mejor ocasión de la primera parte, con un remate de Jesús Núñez a los dos minutos tras el saque de una falta que el jugador de la Balona metió en la portería local. El tanto fue anulado por fuera de juego. 

A partir de entonces, el Algeciras se fue asentando mejor sobre el terreno de juego y, poco a poco, a pesar de la presión alta de la Balona, los de Ania fueron acumulando acercamientos de peligro sobre el área linense, pero sin acierto. El último tramo de la segunda parte fue de dominio para el conjunto local, pero sin conseguir transformar ese dominio en ocasiones claras, salvo una buena oportunidad de Roni, que detuvo Varo. 

En la segunda mitad la Balona supo reaccionar y volver a igualar las fuerzas el encuentro. Tras el doble cambio de Iván Martín y Dorrio por Leandro y Gerard Oliva en el 60', el conjunto linense acumuló un par de buenas llegadas a la portería albirroja, manteniendo la tensión en una gran mañana de fútbol en el Nuevo Mirador.

Cuando la segunda parte entraba ya en su último tercio, un envío sobre el área linense lo aprovecha Iván Turrillo para cabecear a gol tras rechazar en un defensa. El tanto golpeó duramente a la moral de la Balona y espoleó al Algeciras que, a renglón seguido ha tenido la sentencia con una ocasión de Roni.

En los últimos compases del encuentro, ante una Balona que no terminaba de rendirse, el conjunto albirrojo supo mantener la ventaja y cerrar un encuentro que supone un paso importante hacia la permanencia y una jornada de auténtica fiesta para su afición, que se resistía a abandonar las gradas del Nuevo Mirador para seguir celebrando el triunfo ante su eterno vecino y rival.