ALGECIRAS. - Nuestro Hyundai nos lleva hoy de paseo, como cada lunes, por los rincones de nuestra Algeciras para, con serenidad y disfrutando del vehículo, analizar el partido en Villanueva y la derrota de los de Mere.  Una vez más gracias por el seguimiento. Al lío.

Vaya por delante, sin poner vendas, que la clasificación sigue siendo cómoda y que el sábado, para despedir el año deportivo, hay que estar en el Mirador para intentar la victoria ante La Hoya y disfrutar de una navidad en rojiblanco. 

El Villanovense, obviamente, es un rival de los que se equipara a los nuestros pese a la excelente temporada del pasado año. Sin embargo, no llegó al choque en el mejor momento posible y eso, qué duda cabe, debió aprovecharlo el cuadro algecirista que, curiosamente, jugó mejor cuanto más difícil era la tarea. 

En esta categoría en la que, no me pregunten los motivos, el estado de ánimo influye una barbaridad hay que, deportivamente, machacar al rival cuando hay ocasión. No en vano, el rival sí aprovechó su momento en el partido aunque luego no supo sentenciar en superioridad. De hecho, acabó pidiendo la hora ante nueve y con algún reproche de su gente.

Los nuestros, que no arrancaron mal, tuvieron distracciones y en determinados momentos no encontraron esa electricidad y concentración que le han llevado a los 22 puntos. Más que el gol, la expulsión de Josemi indica eso. Con 10 parecía muy complicado y sólo el miedo de los de casa, por aquello del estado anímico, parecía mantener la esperanza.

Entrega y coraje no faltan en el equipo, pero la sensación que hay en el algecirismo tras la derrota es que se perdió una buena ocasión para prolongar la racha. Todo ello en un partido que se puede calificar de raro, en el que los nuestros sólo estuvieron bien cuando se vieron en inferioridad, incluso con nueve tuvieron momentos de claridad, y con un rival que tuvo el segundo en varias ocasiones, excelente Arco, pero al que sólo le interesaba terminar con aquello.

También está siendo muy comentado el cambio de Samuel por Luque. Eso, y no es por tema de no mojarse, es decisión del míster. A servidor también le sorprendió, pero a partir de ahí, casualidad o no, llegaron las ocasiones. También las del rival pero con ello se contaba debido a que eran más. En cualquier caso, el Algeciras perdió una gran ocasión para, no sólo mantener la tranquilidad en la tabla que sigue, sino de asestar otro importante golpe a un rival directo.

Aparcamos nuestro Hyundai en lo que a la parcela deportiva hace referencia. Hay que reflexionar y afrontar el partido, el del campo, con el convencimiento de poder llegar a los 25 puntos y de paso dar una alegría a la parroquia que, como tantas otras veces, vive en un tobogán de sensaciones.

Asamblea

En otro orden de cosas cabe resaltar que el próximo viernes hay asamblea informativa convocada por el club. No es una más ya que hay muchos frentes abiertos en el apartado económico. Las redes sociales, en las que no está todo el algecirismo como hemos dicho muchas veces, piden información sobre los impagos de nóminas y otros temas. Todo ello cuando la temporada no ha llegado ni al ecuador. También se denuncian problemas con los autocares y parece que el escenario es muy complejo. 

No estaría de más arrimar el hombro, como tantas otras veces se ha hecho e incluso con verdaderos innombrables en el palco, pero al mismo tiempo poner las cartas sobre la mesa y exigir a la directiva toda la información sobre lo ocurrido. Ese es el órgano soberano del club y no las tertulias de bar o los artículos que, como este, se publican en los medios. Eso está bien, señal de que el club está vivo e interesa, pero es la asamblea la que legitima.