ALGECIRAS. - Quizás hoy no sea suficiente con una Estrella Galicia, siempre espectacular, para que en nuestra barra se puedan atender tantos lamentos, quejas, críticas, rabia y también apoyos, para dar consuelo a los algeciristas. El que suscribe, lo menos importante aquí, también está como usted fastidiado, dolido, lo ve perdido y además todo con un matiz de crueldad plasmada en el golazo de Menudo en el último instante del partido. Son muchos los aficionados que mandan mensajes en redes sociales, móviles y por otras vías señalando que "esto es el fin" que un descenso con la ley concursal ya no se aguantaría y que además la afición no merecía esto. Ante el Cartagena, con un Mirador que ayudó a los suyos, se saboreaba el empate que daba, prácticamente, la permanencia. Llegó Menudo y en el 91 clavó una estaca en el corazón rojiblanco. Todo esto es cierto, pero no lo es menos que, el equipo de nuestros amores ha escrito su leyenda en base al sufrimiento. Ríanse ahora, y no va con segundas de verdad, de esos que se lamentan por ser el Pupas, o el manque pierda, o el Almería ayer. Todos en Primera División y para ganar títulos en algunos casos. Sufrir, lo que se dice sufrir, es estar en Primera Andaluza, pasar de El Molinón a campos de tierra, sin anestesia o jugar en Anoeta, estar salvados en enero y llegar a la última jornada con todo por decidir. ¿Quieren más? Escrito todo esto, y como siempre apunto sin ser nadie en algo tan serio y grande como me enseñaron que es algecirismo, la realidad es imposible de cambiar. Tras el duelo del domingo, por cierto otra de la Federación al coincidir en horario con los partidos de Primera, llegará el momento, si quieren, de poner verdes a todos lo que ustedes quieran. Con respeto, pero con crítica. Ahora, sólo queda empujar a estos jugadores y cuerpo técnico que nos han traído hasta aquí. Con muchas cosas buenas y con un final de liga en el que las circunstancias, el mal juego y algunas decisiones cuestionables, han propiciado esta agonía. Sanlúcar, apelando ya al corazón más que al fútbol, definió lo ocurrido ante el Cartagena como "cruel". Cierto, así titulamos la crónica, pero insistió en levantar el ánimo, no ya al vestuario que acabó muy tocado, sino a todo lo que es el algecirismo. "Vosotros (prensa) también sois muy  importantes", señalando que "para bajar nos tienen que matar en La Roda y como eso no va a ocurrir el Algeciras no va a descender". En su declaración hay mucho de bravata, hace bien, pero también hay una parte de la afición que analiza los mensajes que se han repetido, aunque con menos contundencia, en las últimas semanas y el resultado no ha sido muy positivo. El escenario está claro. Las calculadoras ya están gastadas, pero el Algeciras, cierto es, no ha pisado el descenso en todo el año, sigue dependiendo de él y ganando todo se acabó y con alegría. Empatando se evitaría el descenso aunque habría papeletas para la promoción, y perdiendo sólo quedaría rezar. Lo dicho, somos, me incluyo con permiso, especiales. En La Roda, aunque no se trata de meter más presión de la que ya existe, hay en juego mucho más que una permanencia. Confiamos en un grupo, respetando al que ya no lo haga, que nos ha permitido brindar con mucha alegría con la Estrella Galicia semanal. La del lunes próximo debe ser la de la salvación de la forma que sólo sabe hacerla un equipo especial.