Ascenso Algeciras CF, 2Jun2013 (166)

En la Barra: La hora de los palos y del apoyo

En la Barra: La hora de los palos y del apoyo
ALGECIRAS. - Nos acercamos a la barra hoy, espero que con todos los habituales y alguno más, para mandar un mensaje claro, por si vale de algo, al algecirismo. Ese que hoy saborea con gusto, como siempre, pero con preocupación su Estrella Galicia. Vaya por delante, no obstante, el disfrute de la Estrella para los balonos que, con las entradas a dos euros en preferencia, respondieron y vieron a su equipo ganar y seguir en la pelea por esa cuarta plaza. Sigue en ello y a fe que lo estámereciendo, sin duda gran trabajo y sólo falta que los fieles se enganchen, definitivamente, a la ilusión de Escobar y su tropa. Pero vamos con el equipo rojiblanco. En este rincón, lo saben, no pretendemos dar lecciones de nada y si contar, con el punto de vista del que firma, lo que acontece en el césped, tras una reflexión pausada y lo que se palpa en la calle. La de hoy es una barra que, modestamente, tiene dos partes bien diferenciadas. La primera es la realidad. El Algeciras está mal a juzgar por lo que vimos gracias a Melilla TV en la gran pantalla, muy mal. Horrible el partido de todos, el de Sanlúcar también. Tan sólo el Gato Romero se merece un apartado especial. Su leyenda sigue agrandándose pero cuando el más destacado es el portero hay algo que no está marchando bien. En la primera parte de la barra podemos atizar, de lo lindo, a los cochinos. Sin embargo, ese vestuario está curtido y plagado de hombres que saben lo que ocurre en estos casos. Están preparados para las alabanzas y para las críticas que ahora, con razón, arrecían. Hace siete días, en este mismo espacio, apuntábamos al crédito que tiene el plantel y el cuerpo técnico. Hoy, no se ha agotado ni mucho menos, pero hay que ponerlo ya sobre la mesa. Queda lamentarse, flagelarse, ya lo comentamos, o a buen seguro lo que hará el grupo y esperemos que también la afición, levantarse. Aquí está la segunda parte. Una vez criticado, como debe ser en un club libre y exigente como el de nuestros amores,  asumido el mal momento y el pésimo partido de Melilla, hay que mentalizarse para lo que se avecina. El domingo, ante el Almería B, el cuadro rojiblanco y su gente, sí su gente, juegan un duelo vital para el final de temporada. Entiendo que a todos nos pone la visita, en unos quince días, del eterno rival pero como ocurrió en la primera vuelta, ahora con más motivo por la situación y que ya no hay mucho margen, el duelo clave es el de los almerienses. Desconozco si la directiva tiene pensada alguna medida para incentivar la presencia de espectadores, que por cierto en esta temporada si han respondido en líneas generales, pero no estaría de más que en redes sociales, en ese infatigable grupo de Enrojiblanco, en Soy Algecirista o la Curva 1912, se inicien, desde ya, los llamamientos para que el Mirador, ante los almerienses, sea el de las grandes ocasiones. Si usted, querido lector, ha seguido hasta aquí, no piense que a servidor le ha entrado el miedo, el dramatismo y la angustia. Simplemente quería mostrar que para evitar eso en unas semanas, se haga ahora. Ganar al Almería es tener colchón, dejar casi cerrada la permanencia y desear, esto va para los que visten la sagrada túnica rojiblanca, tener un final de liga tranquilo, como el que merece el equipo por su temporada. Reitero, serán muchos los que hoy estén defraudados, otros que esperarán a la gran cita, y otros que empezarán a pensar en cortar cabezas. El Algeciras, está escrito en su Centenaria historia, no puede ascender, descender, o mantenerse, sin el sufrimiento intrínseco a su elástica. Pero como es tarea de todos, y en el fondo nos gusta, iniciemos el domingo ese camino. Den palos a Sanlúcar, a los jugadores, a la directiva, a los que escribimos del equipo, a todo lo que deseen, este es un club libre, pero el domingo acudan a ayudar a unos jugadores que nos necesitan, la liga se está haciendo muy larga, y que pese a su mal partido en el norte de África, se han ganado con creces esa ayuda. El partido clave, el que nos puede dejar sin colchón o acabar con las dudas, no es el que tiene el cartel más atractivo, no por el diseño que Lolo lo borda, pero se juega el domingo.

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