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Celebración de un gol del Algeciras CF

En la Barra: Momento para la autocrítica y la tranquilidad

En la Barra: Momento para la autocrítica y la tranquilidad
Banner Estrella Galicia ALGECIRAS. - Mal día hoy para acudir a nuestra barra aunque una buena Estrella Galicia siempre hace más agradable el análisis de un pésimo fin de semana para el Algeciras y no todo lo bueno que se esperaba para la Balona. Los de Escobar se alejan un poco más de la cuarta plaza tras el empate en La Roda. No osbtante, y como venimos insistiendo en las últimas semanas, no hay nada perdido. Cierto es que ya tienen poco margen y que algunos como el Cádiz parecen reaccionar. Además, el calendario, a priori, tampoco es sencillo. Claro que a estas alturas de la temporada hay pocos regalos. Además, no se puede olvidar que si bien la promoción se puede perder, el premio de la Copa del Rey tampoco es moco de pavo. Y vamos con el algecirismo. Ese afán, afortunadamente cada vez menor, por autoflagelarse y tirar de pesimismo aparece tras el batacazo, no se oculta, ante el Arroyo. Una derrota dolorosa, probablemente justa, en un partido para olvidar, lleno de errores de todos, desde el gran Máiquez, tiene crédito de sobra, hasta el entrenador. Lo del crédito también vale para él. Alguno ya se ve en Tercera y con un final de temporada para corazones fuertes. La realidad, la de los números, indica que los cochinos que nos han llevado hasta aquí, siguen a una distancia prudencial de la zona infernal. Dicho esto, no se oculta que el equipo "está en el peor momento, en cuanto a resultados, de la temporada", espetó Sanlúcar para añadir que "confío en los que están en el vestuario muy jodidos". La del Arroyo es una derrota que duele, de las que puede hacer mella, aunque ese grupo ya ha demostrado, en más de una ocasión, su capacidad de reacción. No obstante, el Algeciras ha hecho de la intensidad virtud y sin eso, ya lo dijimos hace algunas semanas saboreando nuestra Estrella Galicia, no existe el paraíso. Los que estaban esperando a Sanlúcar, ya pueden cargar las tintas contra él. Todo ello sin ocultar que en las últimas semanas las alineaciones están siendo, cuando menos, raras. Claro que es él la persona que convive con el plantel a diario. Se trata de cerrar, cuanto antes, una permanencia que está muy cerca pero que no acaba de llegar. Ante los de Extremadura era el momento y no pudo ser por errores propios. Ni siquiera vale la expulsión o el posible tercer tanto de Andújar, de lo poco salvable en un día para olvidar, en la falta que se estrelló en el palo. El equipo no fue el de siempre, desde el inicio, y lo pagó carísimo ante un contrario que se venía con el agua al cuello. "Ya tenemos que preparar Melilla de la mejor manera posible", apuntó el de Bornos admitiendo críticas y sin esconder que ninguno tuvo el mejor día. Así que si vale para algo lo que comenta servidor aquí cada semana, sin ánimo de dar lecciones ni nada parecido ya que mi respeto a la sabia grada de la que sigo aprendiendo cada día es total, calma, autocrítica, pero realismo. Ni liguilla, ni Copa del Rey, pero la salvación, que está casi amarrada, debe llegar con paciencia y pensando en todo lo que ha logrado un grupo que sigue siendo honrado. Cierto es que no están acertados en las últimas semanas, especialmente ante el Arroyo. Pese a ello se debería evitar cualquier atisbo de nerviosismo, sin olvidar la exigencia, para que no aparezca eso que los filósofos del fútbol llaman ansiedad.

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