ALGECIRAS. - Nos acercamos a nuestra barra por vez primera en 2014 y lo hacemos, como siempre, con nuestra Estrella Galicia. Además, aprovechamos la ocasión para mandar un saludo al habitual responsable de la sección, nuestro compañero Alberto Espinosa y de paso agradecerles, en hombres de Horasur, los mensajes de ánimo para que, en breve, esté aquí en este rincón con todos nuestros lectores. La segunda vuelta ya ha consumido dos jornadas y los equipos del Campo de Gibraltar, Balona y Algeciras mantienen sus opciones, de cara a conseguir objetivos, aunque ambos han comenzado con sensaciones extrañas. Curiosamente con sendos empates. En el lado blanquinegro el tren de la promoción parece alejarse un poco más, aunque ojo que el equipo de Escobar ya ha demostrado, en muchas ocasiones, su capacidad de reacción. Lástima, y es así la realidad aunque alguno se empeñe en ver lo contrario, que la parroquia blanquinegra, por miles de motivos aunque no sólo la crisis económica, siga sin confiar en un equipo que está rindiendo bastante bien en las últimas campañas. Algo está pasando entre la fiel parroquia blanquinegra para que esto pase ahora. Sin embargo, más allá de lo que alguno quiera ver, la realidad es que el municipal no registra las entradas que se presume a un conjunto que, ojo, sigue peleando por la gloria. En el otro lado, en el que la parroquia si está respondiendo aunque se pide más, la permanencia está cerca pero hay muchos que piensan en la fatalidad que suele perseguir al algecirismo. En San Fernando se escapó una victoria que habría supuesto, sobre todo desde el punto de vista de sensaciones, una mayor tranquilidad. Ese colchón de puntos con el que los de Sanlúcar se han manejado durante la primera vuelta se mantiene, aunque los de abajo aprietan. Más que la distancia, aún de 10 puntos con el descenso, lo que parece preocupar a la afición es el hecho de ir perdiendo margen. Claro que los hombres que visten la zamarra rojiblanca han demostrado, muchas veces, su capacidad de ganar en cualquier campo. Se está hablando mucho de la falta de oficio del Algeciras para conservar el 1-2 en la Isla. Siempre se recurre a la falta de oficio, y curiosamente lo hacen  los que abogan por el fútbol preciosista, claro que al final sólo importa ganar. El empate de Iván Guerrero, para mayor escarnio, duele por la forma en la que se produjo. Pero en el balance global la realidad es que son 29 puntos, que ante el Cacereño el equipo tuvo suerte, y el mismo oficio por cierto, y que en la balanza siempre se equilibra todo. De momento, siguen pasando las jornadas, los del Mirador ni se asoman a la zona de descenso y afrontan una de las semanas más apasionantes de la temporada. Llega el Cádiz, inmerso en una crisis institucional, una más, y deportiva en la que pretenderá ahondar el grupo de cochinos que contará con su parroquia. Una cita muy esperada y que se afronta desde la tranquilidad, que no confianza,  de la posición en la tabla. Aquí se lo contaremos, saboreando nuestra Estrella Galicia y esperando que en breve esté ya por aquí el encargado de esta sección, brindaremos por ello con la mejor cerveza posible.